Institución del querellado
Delito investigado
Lugar del evento
Fecha del evento
Relato de la querella
Según el relato de la víctima, el día lunes 28 de octubre de 2019, C.J.L.N, en circunstancias que se encontraba detenida recibió gas lacrimógeno al interior del retén móvil y fue obligada a desnudarse y a practicar sentadillas al interior de los calabozos de la Tercera Comisaría de Los Andes, por orden de funcionarios de Carabineros de Chile.
Refiere que aquel día, a las 19:00 horas aproximadamente, se dirigió a la plaza de San Felipe a comprarle pañales a su hijo, cuando percibe que hay una protesta, por este motivo decidió retirarse caminando por la calle Coimas hacia calle Santo Domingo. Al llegar a ese sector, señala que cerca de cinco carabineros en motocicleta la comenzaron a atropellar, por lo que se caía y al levantarse la volvían a embestir con el vehículo policial. Le gritaban pero ella no comprendía lo que pasaba, pues ninguno le preguntó nada.
En su relato, indica que la subieron rápidamente a un retén móvil, la esposaron y le lanzaron en la parte de atrás del vehículo una “bomba lacrimógena”, mientras le gritaban “ahora sales a huevear, no te gusto huevear” y otras burlas. Con las manos atadas en su espalda logró marcar su celular para comunicarse con su mamá.
Refiere que la llevaron hasta la Tercera Comisaría de Los Andes, donde solicitó le dijeran el motivo de su detención, pero no obtuvo respuesta. Allí le hicieron firmar un documento de las pertenencias que llevaba y le negaron la posibilidad de contactarse con un familiar.
Luego la llevaron a un calabozo donde la golpearon con el bastón de servicio, la obligaron a desnudarse completamente, un carabinero la revisó con las piernas abiertas y le hicieron practicar sentadillas durante cinco minutos aproximadamente. En ese momento, había una funcionaria mujer y cuatro hombres, todos observando lo que ocurría. La primera se encontraba con cara descubierta, no así los otros carabineros.
Refiere que después de vestirse, estuvo largo rato sola en el calabozo, hasta que llegaron diferentes grupos de mujeres y algunas personas de Llay Llay. La víctima estuvo hasta el amanecer en la comisaría, y solo le dieron una frazada que le llevó su mamá en horas de la noche. Señala que mientras estaba en el calabozo escuchó muchos maltratos a otras personas, específicamente a un hombre que lo golpeaban.
En la mañana le hicieron firmar otros documentos, entre ellos el de lectura de derechos del imputado, sin embargo, señala la víctima que éstos nunca le fueron informados. Más tarde la trasladaron hasta el Juzgado de Garantía de San Felipe, en cuya audiencia se declaró ilegal la detención.