Hombre Chileno 17 Años

Admisible

Relato de la querella

De acuerdo al relato de la víctima, en el contexto antes referido, el día lunes 21 de octubre de 2019, el menor de iniciales J.I.A.F., fue investido por carro policial y golpeado por funcionarios de Carabineros de Chile.

La tarde de ese día, cerca de las 19:00 horas, la víctima se encontraba camino a su casa luego de haber participado de una marcha pacífica y de la cual se retiró una vez que carabineros comenzó a lanzar bombas lacrimógenas. Cuando, al llegar a la calle Manuel Rodríguez de la comuna de Los Andes, pasando por el supermercado Mayorista 10, un grupo de Carabineros quedó mirándolo y dijeron: «vamos a pegarle a ese que está solo». El menor escuchó eso y al ver que venían hacia él, trató de correr, sin embargo, la víctima tiene una pubalgia en la ingle, hace tiempo atrás, que le provoca un fuerte dolor. Señala la víctima que cayó al suelo, pero luego se paró e intentó cruzar la calle para irse en dirección a un sector conocido como “Bicentenario”. En ese momento vio que una patrulla de Carabineros se abalanzó sobre él, y chocándolo de frente, provocándole un golpe en su hombro.

Refiere la víctima que, mientras recobraba el conocimiento, intentó levantarse, pero no pudo porque recibió el golpe de una luma en la cabeza, lo que lo tiró nuevamente al suelo. Posteriormente, en el suelo, lo golpearon entre aproximadamente cinco o seis funcionarios policiales, quienes, sin ninguna justificación, empezaron a agredirlo con sus lumas, lo arrastraron hacia la camioneta, dejando caer su celular y sus lentes. Allí le siguieron pegando, sobretodo en la cabeza, hombro y rodillas. En ese momento, salió de un domicilio una señora que lo trató de defender, pero igual que al menor, la tiraron al suelo y la golpearon.

Mientras todo esto ocurría, señala la víctima que uno de los carabineros tomó su celular y le dijo que se quedaría con él. Luego supo que cuando sus familiares comenzaron a llamar, les contestaban el teléfono diciendo cosas obscenas, señalando «le pegamos», además de darles información errónea sobre el paradero del menor. Luego de eso apagaron el teléfono.

Posteriormente, señala la víctima que él y la señora fueron ingresados al carro policial, siendo golpeados hasta llegar a la Tercera Comisaría de Los Andes. Allí, los funcionarios policiales se burlaron de los detenidos, diciendo que ellos habían provocado todo. También se rieron del menor por haberse caído, todo con palabras de alto calibre.

Mientras esperaba que lo registraran, intentó tomar agua de una botella que portaba, pero se la quitaron, prohibiéndole beber. Luego lo llevaron al calabozo, empujándolo y tratándolo a garabatos como “camina, mierda” (SIC). Refiere que en el calabozo separaron a los adultos de los menores de edad, en donde reconoció a algunas personas conocidas. Señala que vio ahí a su compañero, de nombre M., quien al intentar defenderse verbalmente de los insultos de Carabineros, fue tomado y llevado al pasillo para pegarle.

Refiere la víctima que, luego de mucho rato, a todos los menores de edad, esposados “como cuncuna” los llevaron en una camioneta al Hospital de Los Andes. Cuando llegaron a la Unidad de Urgencias, solo a los que tenían lesiones más graves los hicieron pasar. Adentro le preguntaron al menor qué le dolía y le limpiaron las heridas muy superficialmente. Había un Carabinero acompañándolo todo el tiempo. Luego le entregaron copia de su constatación de lesiones y le dieron una hora médica para tomarse radiografías.

Posteriormente, les hicieron formar una fila en un pasillo y los dejaron de pie mirando la pared. Un oficial de alto rango les pidió el número telefónico de sus padres para llamarlos. A todos los menores de edad los llevaron a una sala especial donde tuvieron que esperar a que llegaran sus padres o tutores a buscarlos. Señala la víctima haber hablado con una niña a quien también la habían golpeado con una luma en la cabeza y cuello.

Luego de ser retirado por su madre se dirigieron a constatar nuevamente lesiones a la Unidad de Urgencias del Hospital de Los Andes. Señala que esta vez le limpiaron bien las heridas y le tomaron las radiografías de tórax, donde se le diagnosticó “Trauma hombro izquierdo, policontuso”. Posteriormente, como ese día no había posibilidad de movilizarse, debido al toque de queda, el menor y su familia llamó a Carabineros para que los llevaran a su casa, lo cual fue negado. Por ese motivo debieron retirarse caminando hasta llegar a su casa a las 03:00 horas aproximadamente.

Refiere la víctima que, producto de la golpiza que sufrió, quedó con varias heridas en el cuerpo (ambas rodillas, hombro derecho, brazos, cabeza, tobillos, espalda y muslos), y ha estado constantemente mareado, con náuseas, dolores fuertes de cabeza y dificultad para respirar. Anímicamente, señala no sentirse bien, con trastornos de sueño, debiendo ser atendido por profesional psicológico. El 25 de octubre de 2019, la víctima acude a la Fiscalía Local de Los Andes a denunciar los hechos, en compañía de la abogada y educadora comunitaria de la Oficina de Protección de Derechos de la Infancia y Adolescencia de Los Andes.