Institución del querellado
Delito investigado
Lugar del evento
Fecha del evento
Relato de la querella
El día 23 de octubre de 2019, J.Z.C., según su relato, se encontraba, alrededor de las 21:00 horas, participando en una manifestación que se estaba desarrollando en la Plaza de Armas de Curacaví.
En la manifestación participaban alrededor de 100 personas, y no se desarrollaban enfrentamientos en el lugar. J. se encontraba en compañía de su pareja y familia. Alrededor de las 21:30 horas, la víctima se retiró del lugar para dirigirse a su domicilio, y en el momento en que cruzaba la calle Germán Riesco en la intersección con Ambrosio O’Higgins, se dio cuenta que un grupo de Carabineros estaba disparando bombas lacrimógenas y perdigones, haciendo que las personas se replegaran, debiendo retornar en dirección a la plaza.
J. se perdió de las personas con que estaba, y comenzó a correr. Atravesó la plaza de armas en dirección al norte, y al llegar a la esquina de Germán Riesco con Williams Rebolledo vio que en el lugar había un piquete de 8 Carabineros, y que en todas las esquinas de la plaza existían funcionarios de fuerza de orden, acorralando y encerrando a los manifestantes. Fue de tal magnitud la impresión de la víctima que se quedó paralizada, sin posibilidad de correr a alguna parte, producto del miedo que sintió. En el lugar nunca hubo enfrentamientos, por lo que los disparos y la embestida de Carabineros fue absolutamente innecesaria y desproporcionada.
En ese momento, en medio de los gases que no le permitían ver claramente, J. recibió un impacto de perdigón en la pierna derecha, mientras intentaba reaccionar y escapar, el cual le atravesó y quemó el pantalón, causándole una herida contusa cortante en la pantorrilla.
A pesar del dolor causado por las heridas, la víctima se dirigió a su domicilio para curarse la herida, ya que en el hospital de Curacaví no estaban prestando asistencia a aquellas personas que llegaban con heridas causadas por perdigones, salvo que llegaran en compañía de Carabineros para constatar lesiones.
Producto de sus lesiones, la víctima debió hacer reposo absoluto por una semana y pudo realizarse curaciones en su herida con asistencia de una organización de estudiantes de medicina que prestó a la comunidad servicios médicos gratuitos. Debido a la profundidad de su herida su recuperación duró un par de meses, dejándole en el lugar del impacto una notoria cicatriz.