Relato de la querella
El día 23 de octubre de 2019, a las 17:00 horas aproximadamente, en las inmediaciones de la Plaza Baquedano, específicamente, en el paradero de Transantiago identificado con las siglas PC1147, comuna de Providencia, se encontraba la víctima de caminando en dirección hacia el Parque Bustamante.
En las inmediaciones, había miles de personas manifestándose pacíficamente, en una concentración que tenía un carácter familiar y ciudadano, de la cual estaban participando mujeres, niños, niñas, adolescentes, personas mayores, provenientes de toda la ciudad.
En ese momento, la víctima que estaba a la altura del paradero referido, observa un grupo de aproximadamente de diez funcionarios de Carabineros de Chile que se encontraban frente al Teatro de la Universidad de Chile, quienes empiezan a disuadir la manifestación que se desarrollaba pacíficamente, mediante la acción de gases lacrimógenos, especialmente en la zona de la Plaza Baquedano, lo que generó que las personas se asustaran y empezaran a correr en distintas direcciones. En ese contexto, de acuerdo a lo observado por la víctima, los efectivos policiales empezaron a utilizar sus escopetas antidisturbios, apuntándolas directamente hacia el cuerpo de los civiles, en una posición de 90°, apoyando las escopetas en sus hombros para asegurar el objetivo del disparo.
En ese instante, la víctima sintió un fuerte golpe en su pómulo izquierdo, ardor y dolor en su abdomen y pierna derecha. Agregó que se escuchaban los sonidos de los perdigones impactando el acero del paradero y, pese a estar visiblemente lesionado, no recibió ayuda de los efectivos policiales. Enseguida, se alejó hacia el oriente y fue auxiliado por personal de la Cruz Roja, quienes lo llevaron a la Unidad de Trauma Ocular del Hospital del Salvador, ya que se percataron que tenía el perdigón incrustado en el pómulo izquierdo. En dicho Centro Asistencial recibió atención, y le diagnosticaron “perdigón en zona orbitaria izquierda”.
Posteriormente, la víctima concurrió a la Clínica Indisa, donde constataron la presencia de dos perdigones más incrustados en su cuerpo, en el abdomen y otro en la extremidad inferior derecha, los cuales fueron extirpados el día 4 de noviembre de 2019. La epicrisis emitida por dicha Clínica señala en lo medular: “Diagnóstico de egreso: Herida en la pared abdominal. Herida del muslo”.
Por último, cabe consignar que la víctima refirió que sus heridas tardaron aproximadamente tres semanas en sanar, no obstante, todavía mantiene dolor ocasional en la pierna derecha y pérdida de sensibilidad en el pómulo izquierdo ya que el impacto le afectó un nervio. Además, agregó que producto de estos hechos no pudo trabajar durante esos días, lo que afectó mucho su remuneración, que está constituida principalmente por propinas.