Institución del querellado
Delito investigado
Lugar del evento
Fecha del evento
Relato de la querella
Conforme al relato de la víctima, el día 22 de octubre del año 2019, a las 14:00 horas aproximadamente, concurrió a la intersección de Avenida Eyzaguirre y calle Santo Domingo, comuna de Puente Alto, junto a su cónyuge, su hermano con Síndrome de Down y su hijo de siete meses, con la intención de comprar pañales en el supermercado Jumbo.
En ese contexto, advirtió que cerca del establecimiento comercial había un gran grupo de personas. Escuchó el grito de un individuo que indicaba, “vienen los pacos y los milicos, arranquen”, percatándose que llegaron al lugar cuatro patrullas de Carabineros, alrededor de treinta efectivos policiales y cincuenta militares, quienes rodearon el supermercado.
La víctima refiere que al intentar retirarse en dirección a su vehículo que estaba estacionado en calle Santo Domingo con Arturo Prat, su cónyuge y su hijo se adelantaron, quedando atrás la víctima que llevaba tomada de la mano a su hermano.
Sin provocación previa, la víctima recibió un fuerte golpe con un bastón institucional en su hombro derecho.
Debido a la agresión, se giró y se percató de que el golpe lo propinó un funcionario de Carabineros que portaba la indumentaria de los miembros de Fuerzas Especiales -que la víctima describe de tez morena, pelo color negro, contextura gruesa, de cuarenta años aproximadamente-, quien le indicó “camina maraca y la conchatumadre”.
La víctima le contestó, “mira lo que me hiciste”, respondiéndole el efectivo policial, “camina, andai robando, a ver qué te pasó”. Rápidamente, el mismo Carabinero metió su mano por la parte superior de la polera de la víctima, tocándole los senos, para luego con la misma mano tocarle superficialmente la zona genital, mientras se reía de forma burlesca.
Después, el efectivo policial la amenazó, señalándole, “te doy tres segundos para que camines rápido maraca conchatumadre, o te llevo a ti y al mongólico culiao”.
La víctima divisó a su pareja, levantó la mano y realizó gestos para que se acercara, pero su cónyuge no pudo regresar toda vez que habían más de cien personas en el sector, por lo que la víctima corrió en dirección al vehículo.
Al llegar a la intersección de las calles Santo Domingo y Arturo Prat, relata que lloró y que su cónyuge se percató de que tenía de color rojizo el hombro derecho, por lo que él intentó ir a conversar con el Carabinero, pero la víctima lo retuvo por temor a que el funcionario aprehensor lo pudiese agredir o detener.
A raíz de lo sucedido, la víctima resultó con un hematoma en su hombro derecho, lesión que se recuperó después de diez días y que le provocó fuertes dolores en la zona por un mes.
Igualmente, refiere que tuvo periodos de llanto, dificultades para dormir y pesadillas por dos meses aproximadamente, sumado a sentimientos de impotencia debido al abuso de poder ejercido por el funcionario de Carabineros y ataques de pánico al ver a agentes policiales.