Institución del querellado
Delito investigado
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Fecha del evento
Relato de la querella
El día 21 de octubre de 2019, la víctima B.A.A.R., en circunstancias en que regresaba a su domicilio, fue detenido por infracción al toque de queda y sometido a tratos crueles inhumanos y degradantes, por parte de funcionarios de Carabineros de Chile.
Según el relato de la víctima, ese día, alrededor de las 18:40 horas, en circunstancias en que le faltaba una cuadra para llegar a su domicilio en el sector de Villa Bicentenario en la comuna de Los Andes, se encontró frente a un grupo de funcionarios de Carabineros de Chile quienes le ordenaron que se acostara en el suelo y arrojara su mochila. Una vez que revisaron sus pertenencias, lo arrastraron al furgón policial, increpándolo por transitar después del toque de queda, sin permitirle explicar que se encontraba a una cuadra de su domicilio, y golpeándolo con la luma en su rostro, generándole sangrado inmediato y la fractura parcial de dos piezas dentales, antes de lanzarlo al interior mismo.
Posteriormente, fue trasladado junto con el resto de las personas detenidas en el contexto de las manifestaciones sociales hasta la 3ª Comisaría de Carabineros de Los Andes, debiendo esperar para la revisión de sus vestimentas y registro de detención en el patio de la misma, boca abajo en el suelo, con las manos esposadas en la espalda y con un funcionario sobre él presionando su espalda y cuello con las rodillas, producto de lo atestada que se encontraba la unidad.
Luego del registro, fue conducido esposado nuevamente al furgón policial junto con otros detenidos, camino al Hospital San Juan de Dios a constatar lesiones, mientras el funcionario encargado de custodiar a los detenidos los amenazaba seriamente mostrándoles una bomba lacrimógena que sostenía en su mano y diciendo: “que iba a soltar la uva” (SIC), “quédense quietos porque estoy con polvito mágico y nosotros ya estamos acostumbrados a esto sin mascarillas” (SIC) “cuidadito los weones, que la suelto [la uva]” (SIC).
Tras la constatación de lesiones, cuando regresaban a la 3ª Comisaría, el mismo funcionario, continuó amedrentándolos durante el trayecto con la bomba lacrimógena que sostenía en la mano, hasta que, momentos previos a la llegada, se puso su máscara antigases y soltó la granada burlándose “oh, lo siento cabros, se me soltó. Es que se movían mucho” (SIC).
Finalmente, en la comisaría separaron aquellos detenidos por infracción al toque de queda, entre ellos la víctima, y procedieron a su liberación en horas de la madrugada.
En los hechos las conductas descritas constituyen el delito de tortura del artículo 150 A del Código Penal, cometido por funcionarios/as de Carabineros de Chile.