Institución del querellado
Delito investigado
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Relato de la querella
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha tomado conocimiento de que el día 21 de octubre de 2019, el adolescente R.A.M.C. fue detenido por Carabineros de Chile en la localidad de Batuco, comuna de Lampa. Tras su detención fue conducido a la Tenencia de Batuco, comuna de Lampa, donde lo bajaron del furgón policial, momento en que funcionaros de Carabineros comenzaron a golpear a la víctima y a otros detenidos con golpes de puños, lumas y escopetas. A la víctima le infligieron al menos tres golpes de luma en la espalda y luego le ordenaron hacer flexiones, mientras los funcionarios de Carabineros lo insultaban y lo golpeaban en la espalda, costillas y brazos, al punto de ocasionarle una luxación en el hombro, debiendo el mismo adolescente volver a posicionar su hombro en su lugar. Luego, los funcionarios de Carabineros registraron los datos personales de los detenidos y los pasaron a los calabozos, adultos y adolescentes juntos, donde los hicieron desnudarse. A la víctima se le permitió quedarse en ropa interior, mientras que otros detenidos quedaron completamente desnudos en el mismo lugar.
Posteriormente, los Carabineros comenzaron a llamar a los menores de edad para pasarlos a un calabozo separado. Cuando llamaron a la víctima, un Carabinero le bloqueó el paso y no lo dejaba salir, incitándolo a “enfrentarlo”. Cuando finalmente logró salir, fue trasladado al calabozo de menores. Mientras se encontraba ahí, un grupo de alrededor de 7 u 8 Carabineros comenzó a pasar por todos los calabozos, rociando gas pimienta y lanzando gases lacrimógenos hacia el interior de los calabozos, para luego ingresar a golpear a los detenidos, entre ellos, la víctima, quien además señala haber escuchado gritos de mujeres, provenientes de los calabozos contiguos.
Tras ser golpeados, la víctima, junto a los otros detenidos adolescentes fueron sacados al patio, esposados y apuntándoles con las armas de servicio. Posteriormente sacaron a los detenidos adultos, a quienes pusieron en fila, apuntándolos con sus armas, y comenzaron a golpearlos entre aproximadamente veinte Carabineros. Mientras esto ocurría, a los adolescentes los obligaron a mirar las golpizas y les decían que lo mismo les iba a pasar a ellos. Sin embargo, después de un tiempo, los funcionarios de Carabineros llevaron a los adolescentes de regreso a los calabozos, donde nuevamente los golpearon. Posteriormente los adolescentes fueron conducidos al SAPU para constatar lesiones. En el trayecto fueron apuntados permanentemente con las armas de servicio de los Carabineros. Al llegar al establecimiento de salud, la víctima y otros 3 adolescentes informaron a los profesionales que los estaban atendiendo que habían sido golpeados, ante lo cual un Carabineros que se encontraba presente les hizo un gesto de amenaza, dando a entender que volverían a golpearlos por haber hablado. Efectivamente, la víctima adolescente volvió a ser golpeada cuando regresó al calabozo.
Finalmente, la víctima fue liberada alrededor de la medianoche, siendo entregado a la madre de su pareja, quien lo fue a buscar. Mientras era liberado, los Carabineros volvieron a amenazarlo, diciéndole que no podía decirle a nadie todo lo que había pasado.