Hombre Chileno 23 Años

Admisible

Relato de la querella

El día 19 de octubre de 2019, alrededor de las 22:00 horas, el joven J.F.D.O., de 23 años, fue detenido y sometido a tratos crueles, inhumanos y degradantes, por parte de funcionarios de Carabineros de Chile, de la 2da Comisaría de Quilpué.

Refiere J. que ese sábado 19 de octubre, se encontraba con su madre en la casa de su abuela ubicada en el sector El Retiro de la comuna de Quilpué, cuando alrededor de las 20:00 horas se retiraron para retornar de vuelta a su casa, razón por la cual caminaron en dirección al centro de Quilpué. En la esquina de Diego Portales con Claudio Vicuña, señala que se separó de su madre, ya que, tuvo curiosidad de ver lo que estaba ocurriendo con las manifestaciones. Razón por la cual se dirigió hasta la plaza de Quilpué donde estuvo alrededor de una hora observando la situación.

Posterior a eso, señala que escuchó que se acercaba la policía, por lo que se dirigió hacia calle Irarrázaval, cruzando la calle en dirección a donde está la estación de metro, en un momento se sintió sin salida, cruzando nuevamente en dirección a calle Irarrázaval y en su desesperación se cayó, lo que se provocó un esguince en el tobillo derecho. Refiere la víctima, que intentó levantarse, sin embargo, en ese momento 3 o 4 carabineros de Fuerzas Especiales (FFEE), se habrían acercado a él y lo habrían golpeado de manera inmediata con golpes de puño y pies, además de golpearlo con bastones, en su cabeza, estómago, espalda y extremidades.

Producto de la fuerte golpiza que habría recibido, J. señala que se defecó y estando aún en el piso boca abajo fue esposado, donde continuaron golpeándolo. Posteriormente señala que fue levantado por los funcionarios de carabineros quienes lo habrían obligado a caminar a pesar del esguince que tenía en el tobillo, pero como no podía caminar por esta situación, los funcionarios lo habrían arrastrado hacia el vehículo policial, donde fue llevado a la Segunda Comisaría de Quilpué, y al momento de bajarse del vehículo policial, J. refiere que lo comenzaron a golpear frente a alrededor de 10 a 15 funcionarios de carabineros quien observaban, se burlaban y celebraban dicha situación, siendo posteriormente arrastrado hacia el interior de la comisaría, donde pudo ver como golpeaban a otra persona.

Al interior de la comisaría, específicamente en el hall de entrada, J. habría sido golpeado, y señala que en el piso blanco de este hall vio como había sangre de él y de otras personas. Posteriormente le hicieron sacarse los cordones de las zapatillas, haciendo entrega de dos celulares, billetera, llaves de su casa y audífonos, ingresándolo después a una celda.

Estando en el calabozo, J. señala que quiso comunicarles a los funcionarios policiales que se encontraba defecado, sin embargo, hicieron caso omiso de esta situación, señala asimismo que nunca le dieron la oportunidad de poder realizar una llamada para poder avisar a su madre que se encontraba detenido. Posteriormente, llegaron alrededor de 15 personas detenidas a su misma celda, y en razón de su lesión en el tobillo se tiró al suelo y se sacó las zapatillas.

En algún momento, señala que lo fueron a buscar a su celda, obligándolo a ponerse sus zapatillas y caminar, el manifestó que no podía hacerlo, porque le dolía un pie, desde que se había caído [posteriormente se acreditó un esquince, según los documentos que se acompañan en este presentación], pero los funcionarios le dijeron “camina conchetumadre, camina bien mierda”, y para desplazarse tuvo que ir saltando en un pie, refiere que lo hicieron firmar un papel y le tomaron registro de sus huellas digitales. Al rato, cuando ya se encontraba de vuelta en los calabozos, vomitó en la celda y desde allí se intentó comunicar esto a los carabineros, pero estos se habrían burlado de la situación.

Posteriormente, refiere que alrededor de las 02:00 horas, fue llevado al Hospital de Quilpué junto a otra persona que se encontraba detenida de nombre R.M. En el hospital, recibió atención por sus heridas, le sacaron radiografías, lo limpiaron y le pusieron un pañal, manifestando que, en estos momentos, se encontraba desorientado y en estado de conmoción.

Luego habría sido llevado en ambulancia al Hospital Gustavo Fricke, donde le realizaron un escáner cerebral, y posteriormente fue llevado a un centro oftalmológico ISV para que le revisaran las lesiones que presentaba en su ojo derecho con un especialista, volviendo después de esta atención al Hospital de Quilpué.

Entre las 6:00-7:00 horas, habría llegado de vuelta a la comisaría, donde estuvo en un calabozo hasta que fue llevado al Tribunal de Garantía de Quilpué, quedando en libertad alrededor de las 13:00 horas.

Durante la audiencia de control de detención en el Tribunal de Garantía de Quilpué, se pudo constatar el estado en el que llegó J., ya que, aquello quedó en el acta de dicha audiencia que tiene el siguiente texto: “Denuncia por los 3 imputados y sobre todo por J.D., por haber sido golpeado por carabineros que es bastante grave, en relación de su retina ocular. Además, que carabineros se ensañó, fue golpeado, se encuentra con pañales, ya que perdió control del esfínter, tuvo vómitos. Tortura y apremios ilegítimos respecto de J.D.O. Ofíciese al Sr. Jefe de zona a objeto de que inicie un procedimiento administrativo, si fuere el caso e informe la situación de la detención de la detención del J.D.O. así como la de L.N.D., dentro de un plazo no superior a 5to día a este Juez. Ofíciese al Instituto Nacional de Derechos Humanos”.

Asimismo, cabe hacer presente que producto de las agresiones que habría recibido J. por parte de funcionarios policiales, según la anamnesis del dato de atención de urgencia (D.A.U.) resultó con “HERIDA CORTANTE EN REGIÓN SUPERCILIAR DERECHA Y DERRAME DE GLOBO OCULAR DERECHO PRODUCTO DE AGRESIÓN FÍSICA POR TERCEROS” y con una hipótesis diagnostica “TRAUMATISMO DEL OJO Y DE LA ÓRBITA Y TRAUMATISMO SUPERFICIAL DE LA CABEZA”, sin embargo posterior a la evaluación por parte de un especialista oftalmólogo, el diagnóstico de su ojo derecho fue “ULCERA CORNEAL DE OJO DERECHO”, cuyo pronóstico médico legal muta de leve hacia uno de MEDIANA GRAVEDAD.

Actualmente, J., luego del paso de un par de días, refiere además del problema en su pie producto del esguince y el ver borroso a través de su ojo, enfrentar un cuadro de estrés agudo por la situación de la cual fue víctima, ya que, señala tener constante pesadillas en las cuales ve que le están pegando funcionarios carabineros, no pudiendo conciliar el sueño, dicho cuadro de estrés, fue diagnosticado el día viernes 25 de octubre luego de una atención psiquiátrica en el “Centro de salud mental comunitaria Domingo Asún Salazar”, cuyo documento también se acompaña en esta presentación.

Las conductas descritas en esta presentación constituyen el delito de tortura del artículo 150- A del Código Penal, cometido por funcionarios de Carabineros de Chile, como se argumentará a continuación.