Hombre Chileno 32 Años

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  • Institución del querellado
  • Carabineros
  • Delito investigado
  • Apremios ilegítimos
  • Lugar del evento
  • Los Andes
  • Fecha del evento
  • 20-10-2019, 20:00 hrs.

Relato de la querella

El día 20 de octubre de 2019, las víctimas N.H.M.M., y M.E.M.S., recibieron múltiples impactos de perdigón en su cuerpo, percutados por funcionarios de Carabineros de Chile.

Según el relato aportado por las víctimas, la tarde de ese día domingo, M. y N. se juntaron con cuatro amigos en la plaza de armas de la comuna de Los Andes para manifestarse pacíficamente; era la primera vez que marchaban.

Todo transcurrió normalmente hasta que, siendo aproximadamente las 20:00 horas, Fuerzas Especiales de Carabineros comenzó a reprimir la marcha, tirando gases lacrimógenos a los manifestantes ahí presentes.

Es importante señalar que, M. y N. son personas sordas, al igual que los otros amigos con los que se encontraban, razón por la cual no lograron percatarse a tiempo de la represión ejercida por parte de Fuerzas Especiales, sino que notaron solamente que la gente a su alrededor comenzó a correr. Al no huir a tiempo de los gases lacrimógenos y de la represión, quedaron atrás del grupo que conformaba la marcha. En ese momento, en las calles Eduardo Frei con Paraguay, Fuerzas Especiales de Carabineros comenzó a disparar perdigones a los manifestantes, impactando a las víctimas; M. fue herido por tres perdigones y N. por cuatro.

Refieren las víctimas que a pesar de ver a las personas que se encontraban allí heridas, el personal de Carabineros no les prestó ayuda.

Luego, ambas víctimas acudieron a la casa de un amigo para refugiarse y curarse las heridas. Solo al día siguiente, por la mañana, pudieron asistir al Cesfam de Centenario, donde no los ayudaron. Finalmente se dirigieron a la Unidad de Urgencia del Hospital San Juan de Dios de Los Andes donde se dejó constancia en la respectiva hoja de atención las heridas por perdigón.

Cabe destacar que en ninguno de estos centro de salud hubo un intérprete que pudiera permitir la comunicación entre los pacientes sordos y el personal médico, motivo por el cual refieren las víctimas haberse sentido discriminados y humillados.