Hombre Chileno 15 Años

Admisible

Relato de la querella

El día viernes 6 de diciembre de 2019, aproximadamente a las 13:30 horas, las víctimas, el adolescente de iniciales R.A.B.M, de 15 años de edad a la fecha de ocurridos los hechos y la adolescente de iniciales I.N.O.F., de 14 años de edad a la fecha de ocurridos los hechos, se encontraban según su relato, en el sector de Plaza Italia, fuera del Teatro de la Universidad de Chile, en la comuna de Providencia, ya que irían a la casa de la tía materna de R.A.B.M., que se encuentra cerca de dicho lugar.

Señalan las víctimas que R.A.B.M., se sintió mareado y con náuseas debido al ambiente que había en el lugar, por lo que solicitó ayuda médica a unos voluntarios médicos que se encontraban ahí, donde además había un grupo de personas manifestándose. Con el paso de los minutos, el grupo de manifestantes fue aumentando, cuando de pronto aparecieron funcionarios policiales, los que en un primer momento realizaron únicamente patrullajes, sin embargo, en una segunda instancia comenzaron a atacar a los manifestantes con carros lanza agua, gases lacrimógenos, golpes con bastones de servicio y violentas detenciones.

De pronto, R.A.B.M., advirtió que uno de los manifestantes estaba siendo golpeado en el suelo por un funcionario policial, por lo que se acercó a grabar el procedimiento con la finalidad de obtener registro y posteriormente hacerlo llegar a la persona agredida. Sin embargo, al ser sorprendido grabando, los funcionarios policiales procedieron a detenerlo bruscamente, recibiendo golpes con bastones de servicio en su espalda y tórax, además de agresiones verbales.

Refiere el adolescente que fue subido a la fuerza al vehículo policial y en su interior comenzó a experimentar un ataque (que no podría confirmar como epiléptico ya que se encuentra en un estado de evaluación neurológica para confirmar esta condición) momento en el que sintió que su corazón se paralizaba y no podía reaccionar.

En este instante, la víctima I.N.O.F., que quedó fuera del carro policial, comenzó a solicitar en forma insistente a los funcionarios policiales que custodiaban el vehículo si podía entregarle la mochila a su amigo, ya que ahí había unos medicamentos que controlan su crisis. Por el contrario, junto con rechazar a esa petición, la adolescente fue igualmente detenida por los funcionarios, que describe como pertenecientes a Fuerzas Especiales, de los cuales uno de ellos la tomó del pelo y la lanzó al carro, la tomó por la espalda y la subió al vehículo policial, cayendo de frente, entre las demás personas que estaban al interior del carro, también detenidas. Señala la adolescente que producto de la brusca detención, considerando la violencia con que actuaron Carabineros en relación a su contextura (mide 1.54 centímetros y pesa 50 kilos aproximadamente), sintió un fuerte dolor en sus manos y rodillas, el que se mantuvo por lo menos en los dos días siguientes a su detención. Asimismo, señala la víctima que, al interior del carro policial, fue víctima de violencia verbal por parte de los funcionarios, quienes la agredieron señalándole: “cabra chila culiá, enferma concha de tu madre, maraca”, a pesar de que en varias oportunidades tanto ella, como su amigo le representaron a Carabineros que eran menores de edad.

Mientras ambos adolescentes estaban en el interior del vehículo policial, R.A.B.M., señala haber estado muy mal de salud, sufriendo como se ha dicho, presuntamente un ataque epiléptico, en razón de esto, I.N.O.F., le solicitó a uno de los funcionarios policiales si acaso podía entregarle la mochila de su amigo, pues la necesitaba urgente para poder controlar su alergia, sin embargo, al contrario de acceder a la petición, el funcionario de Carabineros tomó una botella, amenazándolos con que, si seguían resistiéndose al accionar policial, los rociaría con gas pimienta, instante en que la víctima le suplicó al funcionario que no lo hiciera pues ambos son asmáticos y además el gas pimienta podía agravar la situación de su amigo.

Hasta el lugar llegó la tía materna del adolescente R.A.B.M., quien fue advertida telefónicamente por I.N.O.F., sobre lo que estaba sucediendo, y luego de muchas insistencias, logró que los funcionarios accedieran a entregarle la mochila a su sobrino con la finalidad de que tomara los medicamentos que calmaron su crisis.

Luego de ser trasladados por mucho tiempo dentro del carro policial con destino indeterminado para ellos, un funcionario les preguntó a las víctimas que edad tenían, a lo que el adolescente responde que tenía 15 y 14 años respectivamente, por lo que son descendidos de este carro policial y trasladados a otro vehículo más pequeño en el que apenas se podía respirar y estirar sus piernas, donde además había otro adolescente detenido de nombre Sebastián. Las víctimas refieren recordar el nombre de dos funcionarios del carro policial donde fue trasladado: J.S.J. y G. S.

Llamó la atención de los adolescentes que dicho vehículo policial sin perjuicio de tener los colores institucionales de Carabineros, no tenía ningún logo, ni patente que lo identificara como tal. Dicha situación es además corroborada por la tía y madre de R.A.B.M., quienes observaron el referido vehículo en la Comisaría donde fueron llevados los adolescentes.

Durante todo el momento de la detención y traslado, ambos adolescentes estuvieron rodeados de funcionarios policiales, y cuando fueron a constatar lesiones 5 en el Consultorio N° 1 de Santiago, un funcionario golpeó a R.A.B.M., en la parte baja de su espalda con un palo. El trayecto hasta el recinto asistencial fue de aproximadamente 25 minutos y en el consultorio estuvieron cerca de 1 hora, acompañados en todo momento por un funcionario policial, realizando la constatación de lesiones, a las 20:40 horas.

Refiere el adolescente que en varias oportunidades fue objeto de burlas por parte de los funcionarios policiales, ya que como tiene el pelo largo hasta el hombro, lo trataron como una “niña” o como “mujer”.

Una vez finalizada la constatación de lesiones, ambos adolescentes fueron conducidos hasta a la 48° Comisaría de Santiago, donde los dejaron en celdas separadas. Señala la adolescente I.N.O.F., que funcionarios la obligaron a firmar documentos que no pudo leer, siendo amenazada con que, si no lo hacía, no saldría de la comisaría hasta el otro día. Al consultar la adolescente a Carabineros sobre cuáles eran los motivos de su detención, un funcionario le señaló que se debía a que ella estaba “encapuchada y tirando piedras”, lo que ciertamente difiere de la realidad según el relato de la víctima.

Ambos adolescentes fueron liberados la misma noche, aproximadamente a las 24:00 horas, bajo el apercibimiento prescrito en el artículo 26 del Código Procesal Penal. Señalan que, al momento de salir de la Comisaría, los funcionarios policiales requisaron sus aparatos celulares, así como el de la madre de R.A.B.M., todos supuestamente por orden del Ministerio Público, sin que a la fecha de la entrevista con funcionarias del INDH, los hubieren recuperado (26 de diciembre de 2019).

Con fecha 11 de diciembre de 2019, la víctima R.A.B.M., concurrió al Centro Médico Núcleo Salud de la comuna de Pedro Aguirre Cerda para realizar una constatación de lesiones, la cual señala como diagnóstico clínico: “Reacción al estrés agudo”, señalando además un certificado médico suscrito por la Dra. S.C.H., que el adolescente presenta: “Contusiones con equimosis de 10 cm * 5 cm en región dorsal lumbar y en tercio medio cara lateral de brazo izquierdo, con dolor a la palpación en la zona, 6 presenta dolor en la abducción de la extremidad superior izquierda. Además, presenta escoriación y dolor a la palpación en la región axilar izquierda. También se encuentra con alteración del ciclo del sueño, pesadillas constantes, labilidad emocional, angustia ocasional, con sentimiento de rabia e impotencia”.