Institución del querellado
Delito investigado
Lugar del evento
Fecha del evento
Relato de la querella
El día 23 de octubre de 2019, a las 17:40 horas aproximadamente, la víctima P.I. estaba manifestándose pacíficamente junto con un grupo de amigos en la Plaza Baquedano, comuna de Providencia.
En tales circunstancias, funcionarios de Carabineros empezaron a disuadir la manifestación mediante el uso de gases lacrimógenos, momentos en que uno de sus amigos recibió un impacto de cartucho lacrimógeno a un costado de su tórax, por lo que todos empezaron a correr en distintas direcciones.
Así, P.I. decidió retirarse de la manifestación, y caminó en dirección al oriente, buscando a sus amigos, hasta que en el cruce de la calle Ramón Carnicer, frente a la numeración 1, de la comuna de Providencia, la víctima escuchó disparos de escopetas antidisturbios, por lo que solo atinó a cubrir su rostro, instante en que recibió un impacto en su pecho, a la altura de la cuarta costilla. Seguidamente, P.I. notó la presencia de un grupo de Carabineros apostados al lado de un kiosco, a unos 15 metros, portando y cargando munición a una escopeta antidisturbios. Agregó que cerca de él no había mucha gente ni era una aglomeración, ni tampoco había disturbios, concluyendo que el disparo debió haber sido dirigido directamente hacia él.
Inmediatamente, la víctima huyó en dirección sur y recibió atención por parte de voluntarios de la Universidad de Chile y de la Cruz Roja. Posteriormente se marchó a su domicilio y sintió mucho dolor, especialmente en su brazo, ya que la dolencia se expandía desde su pectoral hacia el brazo izquierdo.
Los días siguientes la víctima sintió mucho dolor, por lo que el día 29 de octubre de 2019 concurrió a la Clínica Santa María, donde le realizaron exámenes, radiografías y emitieron un informe médico que señala en lo medular: “herida en tórax refiere ser agredido por disparo con balín en tórax por Carabinero durante manifestación”, “lesiones que ocasionarán al lesionado enfermedad y/o incapacidad para el trabajo por 7 días”. La radiografía, en tanto, señala en lo medular: “cuerpo extraño radiopaco de aproximadamente 10 mm sobreproyectado a partes blandas de región pectoral izquierda”. Sin embargo, en dicho centro médico le informaron que si tenía el perdigón debían comunicarse con Carabineros, por lo que la víctima se marchó sin que le extirparan la munición.
Posteriormente, consiguió una atención informal con un médico del Hospital Barros Luco, quien le informó que no tenía fracturas, pero sí un pedazo de polera en el interior de la herida. Por ello, la víctima concurrió a la Clínica Integramédica, donde fue atendido por una Dermatóloga, quien le recetó medicamentos para evitar infecciones.
Por último, cabe consignar que el día 8 de mayo de 2020 el INDH tomó contacto con la víctima, quien señaló que los primeros días sintió mucho dolor, lo que le impidió trabajar durante 5 días y que a la fecha mantiene el perdigón incrustado. Además, agregó que siente mucha rabia e impotencia por el actuar policial.