Institución del querellado
Delito investigado
Lugar del evento
Fecha del evento
Relato de la querella
HECHO 1: El día viernes 25 de octubre de 2019, D.V. concurrió a manifestarse pacíficamente en la Plaza Baquedano, junto a su pareja de ese entonces.
Alrededor de las 19:00 horas, se acercó a mirar a la entrada del metro Baquedano, ubicado en cercanías de las Avenidas Vicuña Mackenna con Libertador Bernardo O’Higgins, comuna de Providencia. Bajó la escalera, instante en que observó a un grupo de Carabineros escondidos dentro de la estación de metro. Un grupo de jóvenes que desconocía los increparon, momento en que los uniformados comenzaron a disparar a mansalva tanto perdigones como bombas lacrimógenas.
En ese momento, D. recibió el impacto de cuatro proyectiles de perdigón, uno en la axila izquierda, uno en el abdomen, uno cerca de la vejiga y otro en el antebrazo izquierdo.
La víctima subió rápidamente las escaleras, muy asustado, instante en que fue auxiliado por una persona que le brindó ayuda, individualizándose como bombero. Posteriormente, se encontró con su ex pareja, y concurrieron hasta un punto de salud de la Cruz Roja, ubicado por General Bustamante.
Voluntarios de la Cruz Roja le brindaron los primeros auxilios, limpiando las zonas heridas. Luego, se retiró a su domicilio.
Días después, se percató que tenía proyectiles incrustados en la axila y en el abdomen. Por ello, el día 16 de diciembre de 2019 concurrió a una sede de voluntarios de la Universidad de Chile, donde procedieron a la extracción del perdigón incrustado en la axila, poniéndole dos puntos.
Con posterioridad, el día 4 de marzo de 2020, acudió al centro médico Integramédica de calle Huérfanos, donde le practicaron una ecotomografía, que arrojó como impresión diagnóstica “ecotomografía abdominal sin hallazgos patológicos. Se estudia dirigidamente ubicación de cuerpo extraño, ubicado en hipocondrio derecho a nivel de tejido subcutáneo a 5 mm de profundidad, a 7 cm de cicatriz de punto de entrada”. Tras el resultado, le recomendaron concurrir a la ex Posta Central.
El día 16 de marzo de 2020 acudió al Hospital de Urgencia Asistencia Pública, y según el dato de atención de urgencia Nº 01477100UU001, la anamnesis refiere “…cuerpo extraño en región abdominal, cuerpo extraño ubicado en hipocondrio derecho a nivel de tejido celular subcutáneo, a 5 mm de profundidad a 7 cm de cicatriz de punto de entrada”, indicando como hipótesis diagnóstica “agresión con disparo de otras armas de fuego…”. El médico tratante le indicó que el proyectil que tenía incrustado se expulsaría naturalmente, por lo que no era necesario intervenir para extraerlo. Sin embargo, aquello no ha ocurrido hasta la actualidad, manteniendo el perdigón en el interior de su abdomen.
Por otra parte, la víctima se encuentra con secuelas psicológicas y emocionales tras los hechos precedentemente relatados, compatibles con aquellas documentadas en el Protocolo de Estambul en relación a las víctimas de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, manifestados en episodios de ansiedad e irritabilidad, pesadillas recurrentes, problemas para conciliar el sueño, temor y nerviosismo al ver a funcionarios de Carabineros y al escuchar sonidos fuertes.
HECHO 2:
El día viernes 8 de noviembre de 2019, D.V. se encontraba junto a dos amigos manifestándose pacíficamente en la Plaza Baquedano.
Un grupo de funcionarios de Carabineros se acercaron hacia donde se encontraban, aproximadamente a las 19:00 horas, disparando bombas lacrimógenas y perdigones a mansalva.
Al observar la situación, se protegieron tras un quiosco ubicado en la vereda oriente de Avenida Vicuña Mackenna, a pocos metros de Avenida Libertador Bernardo O’Higgins, comuna de Providencia. En ese instante, D. recibió el impacto de un perdigón en el lado izquierdo de su cabeza y otro en su hombro izquierdo.
Tras ello, junto a sus amigos que presenciaron los hechos, se dirigieron a un puesto de salud a las afueras del teatro de la Universidad de Chile, donde procedieron a brindarle los primeros auxilios. Ambos proyectiles estaban incrustados, por lo que fueron extraídos por los voluntarios de salud, quienes le realizaron curaciones y pusieron vendas. Tras ello, se retiró a su domicilio y se realizó curaciones en casa.
A su vez, dado que D. fue víctima nuevamente de hechos de violencia policial, se intensificaron las secuelas psicológicas y emocionales ya existentes por el hecho 1, agudizando los episodios de ansiedad, pesadillas recurrentes, problemas para conciliar el sueño, temor y nerviosismo al ver a funcionarios de Carabineros y al escuchar sonidos fuertes.