Relato de la querella
El día lunes 04 de noviembre del año 2019, alrededor de las 18.30 horas, la víctima C.A.M.V. se encontraba en calle Vicuña Mackenna, vereda poniente, a la altura de calle Arturo Burhle. Había funcionarios de Carabineros de Fuerzas Especiales afuera de la embajada Argentina, en particular, dos carros lanza aguas y un carro lanza gases. La víctima fue mojada en dos oportunidades por el carro lanza agua pero portaba una máscara antigases, para contener el gas tóxico.
En ese contexto, un funcionario policial la apuntó directamente y disparó con la escopeta antidisturbios desde 8 metros de distancia aproximadamente, impactando 8 perdigones en sus piernas. En ese momento se giró y vio un fotógrafo que le dijo que estaba sangrando, sintió como si le hubiesen caído piedras en las piernas y no pudo correr, por lo que funcionarios de Fuerzas Especiales la tomaron detenida. Se puso de espaldas y la agarraron del cuello, le quitaron la máscara, la tomaron con fuerza y le rociaron gas pimienta en la cara y en la espalda, ella reaccionó y se aferró a una reja que había en una construcción en la esquina.
Refiere que entre tres funcionarios de Fuerza Especiales la presionaron y forcejearon con fuerza para que soltara la reja, mucha gente se acercó a ayudarla, entre ellas, voluntarios de la Cruz Roja que intentaron curar sus heridas, pero los funcionarios de Fuerzas Especiales le negaron el auxilio indicando que C.A.M.V. estaba detenida. Finalmente, los funcionarios de Carabineros le soltaron las manos de la reja y la arrastraron aproximadamente 20 metros hasta el carro policial.
En el traslado, le rompieron la polera y la tiraron arriba del carro y rociaron nuevamente gas pimienta. Estando arriba del carro vomitó producto de los químicos. Recuerda que el vehículo era de transporte de los funcionarios de Fuerzas Especiales, por lo que hicieron un pequeño recorrido y la cambiaron de vehículo para subirla a un retén móvil, el cual tenía mucha orina y sangre. Luego, la llevaron al SAPU de Renca a constatar lesiones, ya que las heridas tenían un sangrado profuso, donde le revisaron los perdigones y le hicieron RDX, le indicaron que tenía perdigones de plomo en el 2 cuerpo, la vendaron y le pusieron la vacuna contra el tétano, señalándole que debía ser trasladada al Hospital San Juan de Dios porque necesitaba cirugía.
Fue trasladada al Hospital San Juan de Dios en ambulancia alrededor de las 20:30 horas, siendo ingresada alrededor de las 01.00 de la madrugada. Le pusieron medicamentos de manera inmediata y llevaron a RDX, donde confirmaron que tenía 4 perdigones en el cuerpo y agendaron la cirugía de manera inmediata. Durante todo el procedimiento quirúrgico estuvo presente una Carabinera. Posterior a la intervención médica le dieron el alta y la subieron al carro policial en bata, con la herida expuesta, y la llevaron hasta la 3° Comisaría de Santiago, alrededor de las 03.00 de la madrugada.
En la 3° Comisaría de Santiago, los funcionarios de esa comisaría le preguntaron porque estaba ahí, y ella contesto que no sabía, sin embargo, los funcionarios aprehensores indicaron que estaba detenida por “daños, indicando que había fotos, videos, que sabían lo que había hecho”, señalaron: “que no estuviera tan tranquilita porque sabían lo que había hecho”. Le pasaron una frazada y la ingresaron al calabozo.
El fiscal se comunicó cerca de las cuatro de la mañana solicitando las imágenes del delito y los funcionarios aprehensores indicaron que no estaban las imágenes. Luego, se quedó dormida y la despertaron alrededor de las 10.00 de la mañana del día 5 de noviembre y le indicaron que se podía ir, sin entregarle mayores antecedentes. Al salir de la comisaría había dos funcionarios de la PDI, de la brigada de Derechos Humanos, quienes la trasladaron a la unidad ubicada en calle Condell para declarar, estuvo ahí hasta las 14.00 horas, les sacaron fotos a sus heridas, y custodiaron la ropa que portaba.
Posteriormente fue al Hospital Sótero del Río, de la comuna de Puente Alto, para realizar una nueva constatación de lesiones.
A un año de los hechos la víctima refiere que ha sido hostigada por Carabineros. En particular, señala que un funcionario, que se presentó como del OS9 vistiendo de civil, concurrió al domicilio de su madre para tomarle declaración a la víctima en calidad de imputada por una supuesta causa por maltrato de obra a Carabineros. El funcionario manifestó que la víctima se encontraría citada a declarar 3 pero no le dejó ninguna citación ni ningún dato de la causa, y a la fecha no tiene ningún antecedente de la causa en cuestión.