Relato de la querella
El día 14 de noviembre del año 2019, la víctima se reunió con sus amigos en el Palacio de la Moneda con el objetivo de caminar marchando hasta las inmediaciones de Plaza Italia. Una vez que se encontraron en la calle Ramón Corvalán con Avenida Libertador Bernardo O´Higgins, aparecieron funcionarios de Fuerzas Especiales quienes, con el carro lanza gases, el carro lanza agua y sus escopetas antidisturbios comenzaron a agredir a los manifestantes con el objetivo de disolver la marcha. Luego don Rodrigó ingresó por calle Ramón Corvalán hasta el Parque Forestal, para continuar en dirección a Plaza Italia.
A las 19:30 horas aproximadamente, cuando se encontraba en el bandejón central de Avenida Vicuña Mackenna –casi al llegar a Avenida Libertador Bernardo O´Higgins- observó que desde calle Carabineros de Chile aparecían 3 funcionarios policiales, quienes comenzaron a disparar sus escopetas antidisturbios desde aproximadamente diez metros de distancia del lugar en el que él se encontraba. En este contexto don E. es impactado por cuatro perdigones. El primer perdigón impacto en su antebrazo derecho –quedando incrustado en su cuerpo de manera superficial- el segundo perdigón impactó en el pulgar de su mano derecha, el tercer perdigón impactó en la parte de atrás de la rodilla de la pierna izquierda y el cuarto perdigón impactó en la parte trasera de su brazo. Cabe señalar que ninguno de los últimos tres últimos perdigones quedó incrustado en su cuerpo.
La víctima refiere no haberse percatado de los impactos hasta que un manifestante, que pasó a su lado, le indicó que se preocupara pues tenía sangre en sus brazos. Luego, el mismo joven trasladó a don E. hasta el punto de la Cruz Roja, ubicado en la intersección de Avenida Vicuña Mackenna con Avenida Libertador Bernardo O´Higgins. En el punto la Cruz Roja, don E. fue atendido y revisado, le curaron sus heridas y el médico le indicó que era muy probable que en su dedo pulgar hubiese sufrido un esguince, por lo que le colocó una tablilla que debió utilizar por dos semanas.
Tras la agresión don Rodrigo contactó telefónicamente a sus amigos para poder volver a los respectivos hogares. Don Rodrigo refiere que prefirió no asistir inmediatamente a un centro médico pues tenía conocimiento de que la Ex Posta Central se encontraba colapsada y probablemente no sería atendido. Finalmente, la víctima refiere que, de todos los perdigones incrustados, aquel que le causó mayor daño fue el que impactó en el pulgar de su mano derecha, pues implicó que perdiera la mitad de la sensibilidad en esa zona.
Luego, don Rodrigo asistió a revisar su dedo pulgar al Hospital San José, consignando la epicrisis lo siguiente (cito textual): “Lesión rama de nervio radial pulgar derecho”.
El día 9 de enero del año 2020 don Rodrigo fue operado del pulgar, resultando todo de manera favorable. Sin embargo, en la actualidad aun no recupera el 100% de la sensibilidad en la zona afectada. Finalmente cabe agregar que por estos hechos, los médicos prescribieron a la víctima 30 días de licencia médica.
Hecho número 2:
El día 20 de diciembre del año 2019, don Rodrigo asistió al Palacio de la Moneda, para reunirse con amigos y entre todos marchar en dirección a Plaza Italia con lienzos y pancartas.
La víctima refiere que el ambiente estaba sumamente pacífico por lo que él y sus amigos decidieron detenerse un momento en el obelisco del Parque Forestal, ubicado casi al llegar a la calle Ramón Corvalán. En ese contexto, de pronto en el parque, aparecieron piquetes de Carabineros acompañados por el carro lanza agua. La víctima producto del miedo comenzó a correr hasta llegar finalmente a la calle José María Caro. En dirección hacia Mapocho la víctima se encontró con cinco Carabineros que comenzaron a dispararle de frente. Se encontraba detrás de un árbol hasta que su amigo Luis Lobos le indicó “E. ahora corre” por lo que la víctima comenzó a correr.
Luego un joven que estaba en el lugar le señaló a don E. que estaba sangrando en la cabeza, por lo que era necesario que se sentara en un banquillo mientras iban en busca de ayuda. Luego llegaron personas de primeros auxilio a asistir médicamente a don E., sin embargo la víctima refiere no tener recuerdos nítidos de este periodo de tiempo pues se encontraba inconsciente.
Posteriormente don E. fue trasladado hasta un café literario que sirve de resguardo para atender a los heridos, para finalmente ser llevado hasta el Hospital de Urgencia de Asistencia Pública.
En el Hospital los médicos le realizaron un escáner y luego le realizaron puntos para cerrar la herida. Allí don Rodrigo fue informado de que había sido impactado por un balín de acero en la parte trasera de su cabeza, que no se había incrustado, así como también que había recibido el impacto de una bomba lacrimógena en la espalda, que le había provocado una contusión. El examen demostró que el impacto en la cabeza al parecer no había sido grave, sin embargo de todas formas debía quedar en observación un tiempo. A las 3:00 am la víctima pudo retornar a su hogar.
Luego de la agresión don E. debió asistir a controles periódicos en el Hospital San José, para revisar la herida de su cabeza, hasta que finalmente le extrajeron los puntos.