Hombre Chileno 25 Años

Admisible

Relato de la querella

El día 12 de noviembre de 2019, a las 18:00 horas aproximadamente, en la intersección de Avenida Vicuña Mackenna con Carabineros de Chile, comuna de Santiago, la víctima A.A.A.U. estaba manifestándose pacíficamente.

De pronto, se empezaron a producir enfrentamientos en la calle Carabineros de Chile, entre Carabineros y manifestantes, por lo que los efectivos policiales empezaron a disuadir la manifestación.

En tales circunstancias, las personas empezaron a correr por la Avenida Vicuña Mackenna en dirección norte, entre ellos la víctima de estos hechos, siendo perseguidos por un gran contingente de Carabineros -que el afectado define como estampida de fuerzas especiales-. En ese instante, una persona pisó la zapatilla de A.U., quitándola de su pie accidentalmente, por lo que la víctima se frenó para buscarla. Seguidamente, se percató que varias personas que se habían caído y estaba siendo agredidas por los Carabineros que les daban alcance mediante golpes con sus bastones de servicio.

En ese momento, la víctima empezó a correr, pero tropezó y recibió un golpe en la espalda por parte de un funcionario policial que le dio alcance. Anticipándose a ser herido, A.U. se puso en posición fetal, pero notó que no lo estaban agrediendo, por lo que se levantó para volver a huir. Sin embargo, ya de pie, un funcionario de Carabineros que estaba frente a él lo roció con su gas pimienta directamente en el rostro.

A.U., visiblemente afectado por el gas pimienta -con irritación, ardor, lagrimeo, con dificultades para respirar y para ver, además de estar descalzo de un pie caminó, desorientado por el lugar, hasta que fue auxiliado por brigadista de salud que estaban en el sector.

Posteriormente, logró reunirse con sus conocidos, quienes lo trasladaron en vehículo a su domicilio. En el trayecto, refiere la víctima, todos los acompañantes al interior del móvil resultaron afectados por el gas pimienta que portaba en su piel y en sus prendas.

Al llegar a su casa, su familia también sintió irritación al acercarse a él.

Cuando la víctima se duchó, la irritación se expandió a todo su cuerpo, dejando su piel enrojecida. Por lo mismo, aquella noche durmió con mucho dolor y molestias.

Al día siguiente despertó mejor, pero su espalda quedó con un hematoma producto del golpe. Además, la víctima refirió que con la caída se hirió sus rodillas – abriéndose una herida anterior que tenía- y sus codos, quedando con una cicatriz en su brazo derecho producto de la abrasión.

Por último, cabe consignar que la víctima permaneció aproximadamente una semana con dolores musculares y que se siente emocionalmente afectado, con una sensación de inseguridad, especialmente cuando ve Carabineros controlando en las calles.