Institución del querellado
Delito investigado
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Fecha del evento
Relato de la querella
El día 7 de febrero de 2020, alrededor de las 22:30 horas, la víctima J.M.C.P., según su relato, se encontraba prestando servicios de asistencia médica como voluntario a las personas que resultaban heridas en las manifestaciones en el sector de la Alameda Libertador Bernardo O’Higgins, frente al Monumento de los Mártires de Carabineros por la vereda norte de la Alameda, comuna de Santiago.
La víctima es estudiante de técnico en enfermería y concurre habitualmente a las manifestaciones como voluntario de salud. La víctima relata que alrededor de las 22:30 horas, llegaron al lugar un grupo de funcionarios del GOPE de Carabineros disparando para todos lados, tanto bombas lacrimógenas como balines con escopetas antidisturbios. En ese momento, la víctima se encontraba a un costado de la Alameda, en calle Namur, asistiendo a una señora adulta mayor, que estaba asfixiada y con problemas respiratorios a causa del gas lacrimógeno esparcido a los manifestantes. Se encontraba vestido de paramédico, con guantes y distintivos que lo identificaban como personal médico, con un dispensador de agua con laurel en las manos intentando desintoxicarla.
Dos funcionarios de Carabineros, uno de ellos con escopeta, se acercaron a la víctima, que se encontraba a un costado de la Alameda por calle Namur, y comenzaron a increparla, atacándola verbalmente, y acusándola de estar manipulando una bomba molotov, en circunstancias de que se trataba de una botella de agua con laurel. Los efectivos policiales lo tomaron y llevaron al frente, en la parte donde está el Monumento a los Mártires de Carabineros, y en ese lugar, entre diez Carabineros lo golpearon con puños, pies y sus bastones de servicio. Además, en el lugar habían alrededor de treinta funcionarios, los cuales observaron pasivamente la golpiza. Mientras lo golpeaban, los Carabineros comenzaron a interrogarlo, le arrebataron su máscara antigases y la rompieron. La víctima mostró su credencial que acreditaba su calidad de voluntario de asistencia médica, frente a lo cual lo acusaron diciéndole “andai curando a puros delincuentes (sic)”.
La víctima adoptó posición fetal para poder cubrirse el rostro, y se inclinó hacia un lado, por lo que su costado izquierdo resultó mayormente expuesto y fue donde recibió la mayor cantidad de golpes, particularmente en el sector de la cuarta y quinta costilla. Afortunadamente J.M.C.P portaba un casco, ya que de otro modo habría 3 sido también golpeado en su cabeza. La víctima no pudo identificar a sus agresores, debido a que todos llevaban puesto pasamontañas en sus rostros y no portaban ninguna placa o parche que permitiera identificar sus apellidos.
Después de la golpiza, lo levantaron y le dijeron “ándate de aquí o te vamos a pegar más fuerte”. Uno de ellos lo roció con gas pimienta en la cara, lo voltearon y pegaron golpes de pie en la espalda para que se fuera del lugar. La víctima, a pesar de los dolores que sentía en todo el cuerpo y la sensación de quemadura en su cara y cuerpo, corrió como pudo, sin poder abrir los ojos por el efecto del gas, hasta que chocó con algo que no pudo distinguir y cayó al suelo. En ese momento, fue recogido por algunos manifestantes, quienes lo ayudaron a trasladarse a una brigada de rescatistas en calle Namur, quienes trataron de ayudarlo ante la desesperación de la víctima por la sensación de quemazón en su cara.
Los brigadistas llamaron al SAMU, y la víctima fue trasladada al Hospital de Urgencia Asistencia Pública, ex Posta Central, donde fue atendido y fueron revisadas las heridas contusas provocadas por los golpes. Fue con agua contra una pared para poder quitarle del cuerpo el gas pimienta, y luego de tomarle radiografías, se descartó que sus costillas hubiesen sido fracturadas. Además de las contusiones en el torso costal derecho, J.M.C.P. Resultó con graves contusiones y herida abrasiva en la pierna izquierda, lo que lo tuvo con dificultades para apoyar su pierna y caminar. Fue dado de alta esa noche, debiendo hacer reposo por sus heridas traumáticas y dificultades respiratorias.