Relato de la querella
El día 19 de noviembre de 2019, a las 20:30 horas aproximadamente, en la intersección de José Miguel de La Barra con Ismael Valdés Vergara, comuna de Santiago, la víctima se encontraba caminando en dirección a su domicilio.
Fue en ese contexto que se encontró con un piquete de Carabineros de Chile, y los increpó por el uso de violencia extrema que había presenciado los días anteriores. Esto fue suficiente, para que uno de los funcionarios policiales se volteara hacia ella y la encarara por sus dichos, la víctima de manera pacífica le señaló “no me diga nada, me avergüenzo de su uniforme”. Esa frase ocasionó el enojo del funcionario de Carabineros, quien la roció con una fuerte dosis de gas pimienta en pleno rostro, a menos de treinta centímetros de distancia, sin previa verbalización antes de utilizar el mecanismo disuasivo.
Esto provocó una fuerte reacción alérgica en su cara y cuerpo, producto de la sustancia tóxica que le habían rociado, parte del líquido le cayó directamente a los ojos lo que le produjo una ceguera temporal. Pese a ello, logró avanzar unos pasos y le tomó el hombro al primer transeúnte que encontró para que la pudiera llevar a la casa. Una vez en su domicilio, se puso leche de magnesia pero al mirarse al espejo vio que tenía el rostro deformado de inflamación, totalmente enrojecido y con una fuerte sensación de ardor.
De acuerdo al relato de la víctima, la disminución de los síntomas tardó al menos 5 horas, posteriormente le comenzaron a arder las manos que estaban contaminadas por haberse limpiado el rostro. Este incidente, ha provocado numerosas reacciones en la víctima, quien relata que quedó atemorizada y siente miedo cuando pasa cerca de Carabineros.