Hombre Chileno 16 Años

Admisible

Relato de la querella

El día 19 de octubre de 2019, a las 14:30 horas aproximadamente, en la Avenida Libertador Bernardo O’Higgins frente a La Moneda, la víctima de iniciales C.E.M.E., adolescente de 16 años al momento de estos hechos, estaba protestando pacíficamente junto a un amigo, hasta que decidió marchar a su hogar, por lo que caminó en dirección hacia el Paseo Bulnes, en la comuna de Santiago.

En ese momento, y ya separado de su amigo, se percató de la presencia de un retén de Carabineros desde el cual descendieron diez funcionarios aproximadamente. Simultáneamente, pasaron dos carros lanza gases por la avenida referida. En tales circunstancias, la víctima se asustó y empezó a correr. Cuando intentó escalar una reja, uno de los efectivos policiales le propinó un golpe de pie en la espalda por lo que la víctima cayó al suelo, momento en que acudieron otros funcionarios de Carabineros de Chile, quienes agredieron al adolescente con golpes de pies, puños y bastón de servicio en distintas partes de su cuerpo.

Inmediatamente, lo ingresaron al vehículo de detenidos, donde uno de los Carabineros -que se estaba ensañado con él según refirió la víctima- lo agarró del cuello, lo tiró al suelo y le propinó golpes de pies, frente a lo cual el afectado intentó defenderse con sus brazos y piernas, cuestión que molestó más al policía, golpeándolo nuevamente. Agregó que los funcionarios no portaban sus identificaciones y que dentro del retén eran aproximadamente cinco efectivos policiales. Además, refirió que a él y a los otros detenidos los amenazaron diciéndoles que si denunciaban los golpes las consecuencias serían mucho peores.

Posteriormente, lo trasladaron a la 3° Comisaría, donde le realizaron el procedimiento de ingreso. Seguidamente, lo llevaron a constatar lesiones a un Consultorio en Renca, lugar que debió esperar aproximadamente una hora. Sin embargo, cuando lo llamaron a su turno con el médico, uno de los Carabineros impidió que lo atendieran, no dejándolo pasar. Inmediatamente, lo trasladaron de regreso a la 3° Comisaría.

Al llegar, le avisaron que lo trasladarían a la 48° Comisaría, por lo que volvieron a ingresarlo nuevamente al retén. Allí se mantuvo aproximadamente 40 minutos, hasta que fueron a sacarlo y le manifestaron que se quedaría en la 3° Comisaría, que solo lo habían mantenido en el retén “para que se sofocara”.

Seguidamente, un Carabinero lo llevó al baño, donde le exigió que se quitara sus vestimentas, una por una hasta que la víctima quedó completamente desnudo frente a él. En ese instante, el funcionario le ordenó que se arrodillara, la víctima le pidió que no lo tocara, pero el efectivo policial respondió que “¡ah! Andai’ choro” y le propinó una cachetada en la cabeza. El adolescente afectado se vio forzado a arrodillarse, sintiéndose humillado y molesto. La víctima agregó que este registro ocurrió solo frente al policía mencionado, sin perjuicio que estaban al tanto de esto otros policías de la Comisaría que estaban frente a sus computadores realizando actividades administrativas.

Después, lo ingresaron al calabazo. La víctima refirió que el mismo Carabinero aprehensor que se “ensañó” con él, lo iba a “molestar” de forma reiterada y seguida durante su detención, cada 20 minutos aproximadamente. Lo insultaba, amenazaba y, de vez en cuando, lo agredía con golpe de mano, inclusive mediante bastón de servicio en una ocasión. En algunas oportunidades, abría la puerta de la celda y se abalanzaba contra él como si fuera a golpearlo.

La víctima solicitó llamar a su familia, pero no lo dejaron sino hasta después de tres horas con posterioridad a su ingreso. No le dejaron ir al baño, pese a que lo solicitó expresamente, por lo que debió orinar dentro del mismo calabozo.

Durante la tarde, después de hacer la llamada, el padre de la víctima fue a la Comisaría a verlo. Cuando se encontraron, el adolescente se tapó la zona lesionada y omitió todo comentario referente a la agresión, por miedo a las represalias. No obstante, luego que su padre se marchó, el uno de los funcionarios lo golpeó.

Aproximadamente a las 23:00 horas del mismo día, finalmente liberaron a la víctima, quien se fue a su domicilio.

Cabe señalar que producto de estos hechos, la víctima resultó con varias lesiones en su cuerpo, especialmente en su pómulo izquierdo, el cual quedó inflamado y dolor ocasional en su espalda. Además, refirió tener problemas para conciliar el sueño y que ha sufrido miedo y crisis de angustia cada vez que escucha patrullas policiales.