Relato de la querella
El Instituto Nacional de Derechos Humanos ha tomado conocimiento de hechos que, según el relato de la víctima, don P.E.G.H , acaecieron de la siguiente manera:
El día domingo 20 de octubre del año 2019, don P.E.G.H concurrió a manifestarse pacíficamente al centro de la capital, específicamente a Plaza Italia. En tales circunstancias refiere que, alrededor de las 16:50 horas, se encontraba en la intersección de calle Vicuña Mackenna con Avenida Libertador Bernardo O´Higgins, cuando Carabineros apareció en el lugar lanzando bombas lacrimógenas y agua con sus carros lanza agua, en un intento de dispersar a las personas que se encontraban reunidas.
Al caminar la víctima por el bandejón central de la Alameda -intentando devolverse a su departamento a almorzar-, visualizó a Carabineros de Fuerzas Especiales, quienes se acercaron y lo sujetaron por la espalda apretándolo con fuerza para inmovilizarlo, conjuntamente lo golpearon entre las costillas y en la cabeza, lo botaron al suelo, le tiraron el pelo, lo arrastraron, lo patearon y le pegaron nuevamente en la espalda. Acto seguido, los Carabineros trasladaron a don P.E.G.H. hacia el vehículo policial placa patente B-494, mientras lo golpeaban con tanta fuerza que lograron que perdiera el conocimiento en reiteradas oportunidades.
Una vez que la víctima hubo ingresado en el interior del carro policial se percató que se encontraba mojado -pues había sido previamente impactado por el carro lanza agua- y al levantar la vista observó a múltiples miembros de F.F.E.E de Carabineros a su alrededor. Allí, uno de los Carabineros le jaló los dedos de las manos con fuerza separando su dedo índice de su dedo del medio, mientras otro Carabinero le empujaba el dedo pulgar hacia atrás, provocándole un intenso dolor.
Asimismo, los Carabineros golpearon a la víctima, con golpes de puño en su cabeza, con la luma en la espalda, le propinaron patadas en la cara, le enterraron objetos entre las costillas y entremedio de los golpes, uno de los Carabineros, fue directo hacia su pantalón, y con sus manos le agarró los testículos y los apretó con fuerza. El intenso dolor producido, incrementado por una última patada en el cráneo ocasionó que la víctima P.E.G.H perdiera el conocimiento por completo.
Posteriormente la víctima recobró el conocimiento en el suelo de la patrulla de traslado de F.F.E.E. donde lo escupieron y comenzaron nuevamente a golpearlo de distintas formas, con puños patadas y con sus cascos. Mientras lo golpeaban, lo amenazaron e insultaron gritándole “Toa esta wea es tu culpa weon, crei que podi reclamar alguna wea?”, “te vay a perder conchetumare, aquí no vay a aparecer” “hijo de perra” comunista culiao”, por lo que don P.E.G.H sintió un temor real en cuanto a que su vida corría peligro.
Cuando la víctima se encontró en un estado más lúcido intentó observar lo que había en su entorno, nombres, teléfonos, números de radio, logrando identificar al chofer del carro, como “T. D. P.”.
Luego, aún al interior del carro policial, un Carabinero detrás de don P.E.G.H, le arrojó una especie de polvo blanco por la espalda, mientras le comentaba:“es pa que no te duela tanto weón”, sin embargo, aquello provocó un ardor indescriptible en la espalda rasgada, herida y desnuda, de la víctima, a quien le habían rajado la polera en el trayecto. Tras esta nueva agresión la víctima preguntó a los Carabineros si no les había bastado con la golpiza que le habían propinado, siendo la respuesta de los agentes del Estado, un nuevo golpe con un casco en su cabeza, que lo hizo perder una vez más el conocimiento.
En un estado aletargado don P.E.GH. escuchó que los Carabineros comentaban que ya no querían seguir con el humo, que querían subir de nivel y sacar las escopetas, indicando que: “hay que echárselos a todos”. Asimismo la víctima escuchó que los Carabineros comenzaron a discutir entre ellos respecto de quien era el responsable del “cachito” -haciendo referencia a él-. Algunos Carabineros repetían “es de la 2”, otros decían que no, pues nadie se quería hacer cargo de su detención.
Don P.E.G.H estuvo alrededor de una hora y media dentro del carro, y en ese lapso de tiempo comenzó a barajar las distintas opciones respecto a su futuro, sopesando tres alternativas, la primera, que lo dejaran botado en algún lugar, la segunda, que lo trasladaran a la comisaría, y la tercera, que lo asesinaran, sobre todo tomando en consideración que a ratos lo Carabineros lo movían para saber si aún respiraba.
A la altura del Centro Gabriela Mistral, los Carabineros hicieron descender a la víctima P.E.G.H del vehículo para subirlo a un carro de traslado de imputados, y cuando intentó hablar, notó que le dolía muchísimo tragar, recordando que momentos previos lo habían arrastrado y levantado desde el pañuelo con bicarbonato, que tenía aun puesto. En el carro de imputados, don P.E.G.H rompió en llanto y desilusión, recordando que lo que estaba intentando hacer cuando lo detuvieron era simplemente volver a su departamento.
Luego, los Carabineros le indicaron que debía descender del carro de traslado de imputados, pues lo llevarían a constatar lesiones. Lo trasladaron al Hospital del Salvador y un Carabinero joven y rubio, le indicó que él no tenía derecho a manifestarse, mientras lo mantenían de pie en la sala de espera. En el Hospital le tomaron los signos vitales a don P.E.G.H y la enfermera lo abrazó y le dijo al oído “vas a estar bien”. El médico a cargo lo llevó a realizar una radiografía de mano, cráneo y torso, así como un scanner de cráneo.
Luego de la constatación de lesiones, los Carabineros trasladaron a don P.E.G.H nuevamente a la 19° Comisaría, donde le comunicaron que quedaría apercibido por el artículo 26 del Código Procesal Penal, por lo que se encontraba en libertad, sin embargo, agregaron que no podría abandonar la comisaría pues el fiscal Francisco Morales Rivera había ordenado que no le entregaran el salvoconducto necesario para transportarse en periodo de toque de queda.
Posteriormente don P.E.G.H y otros once detenidos fueron trasladados a la comisaría “19 S”, para realizarles un control de identidad. En el proceso los Carabineros les gritaron: “los vamos a cagar” “se les acabó la fiesta” “la ley es nuestra” y “les vamos a volar los ojos”. Los llevaron a un calabozo y los hicieron entrar de a uno. Un Carabinero les golpeó las extremidades mientras lo revisaba, lo empujó con fuerza contra la pared, mientras repetía “por su culpa no puedo estar durmiendo”.
Luego del control de identidad don P.E.G.H fue trasladado nuevamente a la 19° comisaría de Providencia, lugar en el que desde el estacionamiento observó a su pareja, quien le había llevado ropa seca, pues seguía aún mojado por el agua del 6 carro lanza aguas. En la comisaría lo ingresaron a una celda donde se encontraba hacinado, sin embargo, se acomodó. Recién a las 3:00 am le entregaron la ropa seca que le había llevado su pareja, sin permitirle ingresar al baño para cambiarse, sino que debió colocarse la ropa en el pasillo ubicado entremedio de las celdas, mientras todos los detenidos y Carabineros lo observaban. Cuando por fin estuvo con la ropa seca los Carabineros decidieron mojar las frazadas que lo abrigaban, por lo que permaneció nuevamente mojado y con frio. Finalmente, don P.E.G.H. fue liberado de la comisaría a las 6 de la mañana.
El día 22 de octubre del año 2019, la víctima P.E.G.H concurrió al Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico de Chile, siendo el diagnóstico clínico el siguiente:
“Policontuso, esguince grado 2 mano izquierda, múltiples heridas escoriativas, herida escoriativa en región malar izquierda, lesión herida escoriativa en región dorsal cara medial derecha, lesión herida escoriativa en región dorsal infraescápula izquierda, lesión herida escoriativa en región tercio medio brazo izquierdo, lesión contusa a nivel subcostal izquierda, múltiples heridas excoriativas (sic) en región tercio medio brazo izquierdo, lesión contusa a nivel subcostal izquierda, múltiples heridas escoriativas en que abarcan desde el flanco derecho pasando por la cadera derecha y región dorsal baja del lado derecho, herida punzante superficial, a nivel de región axilar posterior derecha, herida escoriativa a nivel de codo derecho.
Obs. Trastorno (sic) adaptativo, obs estrés agudo (dado los síntomas que presenta el paciente en la esfera mental, no se puede descartar la evolutividad de los diagnósticos con otras patologías asociadas que devengan del trauma)” . El informe del Colegio Médico concluye que el relato es concordante con la definición de tratos crueles, inhumanos y degradantes.