Institución del querellado
Delito investigado
Lugar del evento
Fecha del evento
Relato de la querella
El día miércoles 13 de noviembre de 2019, alrededor de las 20:15 horas, F.V.E.I se encontraba junto a dos amigos en una manifestación pacífica en Avenida Libertador Bernardo O’higgins con calle Irene Morales, comuna de Santiago.
En las circunstancias anotadas, funcionarios de Carabineros de Chile comenzaron a avanzar hacia los manifestantes, con dos carros lanza aguas, por lo que Francisca, junto a uno de sus amigos (de nombre Matías) corrieron por calle Irene Morales, en dirección a calle Merced, perdiendo de vista en ese momento al otro amigo que estaba con ellos.
Uno de los carros lanza aguas se dio la vuelta por calle Coronel Santiago Bueras, tomando calle Merced, en dirección a la Plaza Italia, por lo que F. y su amigo, que se encontraban en calle Merced, entre calle Coronel Santiago Bueras y calle Irene Morales, decidieron subir un peldaño hacia el Parque Forestal para esquivar al carro mencionado.
En ese momento, a aproximadamente tres metros de distancia, el carro expulsó el líquido a presión, impactando a F. por la espalda cuando estaba subiendo desde la calle Merced al Parque Forestal, por lo que cayó al suelo de frente, doblándose la rodilla derecha y golpeándose el hombro izquierdo.
Pese a que cayó y estuvo durante unos minutos en el suelo, el carro lanza aguas continuó arrojando el líquido directamente a F., quien fue auxiliada por el amigo que la acompañaba, y otras 4 personas desconocidas, puesto que no podía mover su pierna derecha. La llevaron hacia una banca del parque y llamaron a la Cruz Roja para que pudiera ser atendida; en ese momento, pasó un joven en bicicleta, que se ofreció a ir en búsqueda de una ambulancia. Tras 5 minutos, regresó diciendo que la ambulancia de la Cruz Roja estaba en Plaza Italia, por lo que entre él y el amigo de la víctima la transportaron hasta allá en la bicicleta.
Mientras estaba siendo auxiliada en una camilla, funcionarios de carabineros dificultaron en todo momento la atención médica entregada por el equipo médico, lanzando bombas lacrimógenas, además de la utilización de carros lanza aguas y lanza gases, tanto a ella como a las demás personas lesionadas.
Posteriormente, Francisca fue trasladada al Hospital de Urgencia Asistencia Pública (ex Posta Central). La derivaron a radiología y confirmaron que su pierna derecha estaba fracturada; según el documento de Dato de Atención de Urgencia N° 01445157UU001, el diagnóstico fue “fractura del platillo tibial” y las lesiones fueron calificadas como graves. El médico tratante le indicó que no sería necesario intervenir quirúrgicamente, sin embargo si se generaba un desplazamiento en la rodilla, deberían operar. Por tanto, finalmente le enyesaron la pierna derecha, desde el tobillo, hasta la mitad del muslo, y le recetaron analgésicos para el dolor.
Luego, fue derivada al Instituto Traumatológico Dr. Teodoro Gebauer, para ser atendida al día siguiente, esto es, el 14 de noviembre de 2019. En dicho lugar, le practicaron radiografías nuevamente, tanto en la rodilla como también en el hombro izquierdo, pues aún continuaba el dolor en esa zona, que no había sido examinada en el Hospital de Urgencia Asistencia Pública. Los resultados del examen practicado en el hombro arrojaron que no había daño a nivel óseo, por lo que el médico le indicó que se trataba de una contractura muscular. En cuanto a la rodilla derecha, los resultados fueron los mismos que los diagnosticados en la ex Posta Central, y el diagnóstico fue “fractura de platillos tibiales interior Schatzker III, rodilla der. Impactación posterior de platillo lateral”, pronosticando las lesiones como graves.
En el Instituto Traumatológico le indicaron que dentro de 20 días le practicarían un escáner para evaluar una posible cirugía.
El día 4 de diciembre de 2019 fue atendida nuevamente. Mediante el escáner mencionado, descartaron una cirugía y le recetaron un inmovilizador para trayectos largos, además de bastones para trasladarse. A su vez, el médico tratante le indicó que el proceso de recuperación de movilidad y estabilidad de la rodilla tendría una duración de 4 a 6 meses, para efectos de volver a caminar, según consta en el certificado emitido con fecha 4 de diciembre de 2019, “paciente con fractura de platillo tibial rodilla derecha, de carácter grave, que requerirá control y tratamiento por los próximos 4-6 meses”.
En consideración a lo ocurrido, F. se vio imposibilitada de cursar su práctica profesional de la carrera de Biología Marina en la Universidad Andrés Bello, fijada para los meses de diciembre de 2019 y enero de 2020, lo que provocó que el proceso de titulación previsto para el año 2020 se mermara.