Institución del querellado
Delito investigado
Lugar del evento
Fecha del evento
Relato de la querella
La víctima señala que, el día 22 de octubre de 2019, a las 21:30 horas aproximadamente, se encontraba caminando en dirección a su domicilio, por la calle 1 Sur llagando a la esquina de la calle 6 Oriente.
Al lugar, llega el bus de Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile, por la calle 6 Oriente, del que desciende un Funcionario Policial, que la víctima describe como una persona de contextura gorda, alto, tez morena. Este funcionario baja del vehículo policial premunido con su bastón en la mano, gritándole a una distancia de 10 metros aproximadamente, “tírate al suelo conchatumadre o te mato”.
Frente a la orden amenazante del funcionario policial, la víctima se tiende en el suelo de inmediato, con las manos en la nuca y rostro al suelo, sin oponer resistencia ni física ni verbal, se le acerca el Carabinero y comienza a propinarle distintos golpes con su bastón en los muslos, espalda y otros lugares de su cuerpo, señalándole “si te mueves, te pego en la cabeza conchatumadre…pone la cara en el suelo y no me mires mierda, si no quieres que te pegue más”.
Debido a que, la víctima portaba su casco de bicicleta, para protegerse de eventuales golpes, el que además posee una pequeña visera, que le permitió evitar que pusiera su rostro en el suelo, por lo que el funcionario, comenzó a darle diversas patadas en el suelo diciéndole “no me mires conchetumadre o te pego en la cabeza”. Frente a actitud agresiva, desproporcionada y descontrolada, baja otro efectivo policial del bus, quien tranquiliza al funcionario que realizaba la agresión en el suelo diciendo “deja que este chancho culiao, sin con eso aprendió”.
Posteriormente, se le ordena que se ponga de pie, para ser nuevamente agredido con golpes de pies y bastón en sus piernas y muslos, con distintos insultos y amenazas como “camina rápido rapidito no más conchatumadre o te pego en la cabeza. Te digo que no me mires mierda”. Finalmente, le intenta propinar un golpe en el rostro con el bastón, pero el sr. C. logró cubrir con su antebrazo derecho. Es importante destacar que en ningún momento se le solicitó exhibir su cédula de identidad o se dejó constancia de un procedimiento de ese carácter.
La víctima se retira del lugar caminando, y al llegar a la esquina de la calle 1 Norte con 6 Oriente, donde se encontraba el Mc Donals, se acerca a un vehículo de la Policía de Investigaciones, que se encontraba custodiando el lugar, a quienes les señalo que había sido agredido por funcionarios de Fuerzas Especiales de Carabineros, que lo habían golpeado en el suelo, y que deseaba interponer la denuncia por “Apremios Ilegítimos”, ante lo cual un funcionario de barba, contextura gorda le señala “por andar hueviando te pasa, ándate tu casita no más rapidito si no quieres que te demos nosotros ahora”.
El sr. C. continúa su trayecto a casa caminando, y en la calle 6 Oriente con 3 Norte, afuera del AIEP, es interceptado por otro vehículo policial, del que descienden 3 funcionarios de Carabineros de la 3° Comisaria de Talca, quienes le ordenan que se ubique contra la pared, de rodillas y con las manos en la nuca, amenazándolo en todo momento “te mueves mierda y te pegamos”. En dicho control, se le revisan sus vestimentas, no le solicitan su carnet de identidad, por lo decide mostrarlo y acreditar su calidad de abogado. Frente a lo anterior, los funcionarios se miraron y le botaron una botella con agua con bicarbonato que portaba y lo dejaron ir.
Al día siguiente la víctima se dirige al Hospital de Talca, con el fin de constatar sus lesiones, indicando el Dato de Atención de Urgencia “traumatismo del hombro, antebrazo, y glúteo derecho”.
El día 25 de octubre de 2019, el sr. C., concurre a la manifestación social convocada en la Plaza de Armas de Talca, pudiendo observar y reconocer de inmediato al funcionario que lo había agredido el día 22 de octubre, el que se encontraba custodiando parte de la Ilustre Municipalidad de Talca, por lo que decide tomar registros fotográficos.
Agrega la víctima, que posterior de la agresión sufrida ha tenido importantes trastornos en su salud mental, reflejados en pesadillas, sensación de temor al ver a carabineros, problemas de sueño, entre otros.
Por tanto, Carabineros en su actuar cometen un trato vejatorio contra la víctima, que para este querellante puede ser calificado como Torturas.