Hombre Chileno 21 Años

Admisible

Relato de la querella

El día 30 de octubre de 2019, aproximadamente a las 20:00 horas, en la calle Libertad de la comuna de Chillán, se desarrolló una manifestación pública, muy masiva, familiar y pacífica al frente del edificio del Gobierno Regional de Ñuble.

De esa marcha y manifestación participaba el joven estudiante H.D.R.R., ya individualizado.

Alrededor de las 20.15 horas Carabineros, sin aviso previo, comenzó a dispersar la manifestación con el uso de bombas lacrimógenas y disparo de escopetas antidisturbios.

H.D.R.R., se encontraba en la vereda norte de la calle Libertad, específicamente en el lugar destinado a los estacionamientos públicos, cuando sintió el fuerte impacto y quemadura de una bomba lacrimógena en la pierna derecha arriba del tobillo; luego, señala que por su cara corría líquido que después pudo verificar era su propia sangre y que, seguidamente, se percata que emana sangre también de su pecho y abdomen, manchando sus ropas. Allí la conducta lesiva de su integridad física.

Caminó rápidamente, asustado y ansioso por las inmediaciones de la plaza de Chillán, por calle Arauco hacia calle Constitución, en esa esquina comenzó a pedir ayuda a personas que pasaban, sin éxito.

Tuvo la humildad de recurrir a los propios Carabineros que allí estaban y estos, con indolencia y carentes de empatía, se limitaron a indicarle que “fuera a urgencia a constatar lesiones”, negándose ellos mismos a socorrerle o transportarle al menos en el vehículo policial, una camioneta, hasta el centro asistencial de salud, atendida la urgencia y evidentes lesiones a simple vista. Allí una conducta denegatoria de auxilio que denunciamos desde ya.

H.D.R.R., llegó hasta el frontis del Parque Las Terrazas de calle Constitución, confuso y desorientado, allí un hombre que – al parecer salía del trabajo – con recto proceder se dispuso a ayudarlo, lo calmó y llamó a la ambulancia que con cierta prontitud llegó al lugar y lo trasladó hasta el Hospital de Chillán.

En el Hospital Herminda Martin, fue atendido de urgencia por un médico de ese servicio y otros funcionarios. Desde la cara, arriba de su labio superior derecho, se le extrajo un proyectil conocido como “perdigón” y, también, fueron curadas sus heridas en tórax, abdomen y pierna.

Con candidez H.D.R.R. pidió al médico que le entregara el perdigón y éste inexplicablemente accedió a aquello y se la entregó en una pequeña bolsita de yeso. En rigor, correspondía que el médico se hiciera cargo de la denuncia, ordenara el pertinente registro y entregara dicha especie, y toda otra, que sirviera para la investigación del hecho. Lo anterior, toda vez que la víctima refirió haber sido lesionada por Carabineros.

En el hospital, un carabinero de la guardia apostada en el recinto le tomó declaración y la víctima tiene una investigación del Ministerio Público por apremios ilegítimos en causa RUC 1901179542-3.