Institución del querellado
Delito investigado
Lugar del evento
Fecha del evento
Relato de la querella
En el contexto excepcional del orden público que se ha verificado en las últimas semanas, y en específico en relación al Estado de Excepción Constitucional de Emergencia para diversas regiones y comunas de nuestro país, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, verificó los siguientes hechos ocurridos en la ciudad de Puerto Montt.
Que el día 22 de octubre de 2019, en horas de la tarde, don J.E.R.S. señala haberse reunido con unos amigos en la casa de uno de ellos. Entrada la noche, señala que se habrían percatado de disturbios en su población, sector Mirasol, ya que se escuchaban personas gritando en las esquinas, manifestándose y haciendo barricadas. Por esta razón, verifican que la gente comentaba en su barrio las manifestaciones, y la presencia de personal del Ejército de Chile.
Por esta razón, don J.E.R.S. decide volver a su casa para evitar problemas, por lo que sigue caminando por calles menos transitadas y alejado de las manifestaciones. Señala que en calle Las Camelias con Presidente Ibáñez, es abordado por un grupo de funcionarios del Ejército que se encontraban resguardando el lugar, en atención al toque de queda decretado en la ciudad aquel día. Primeramente, él no los alcanza a vislumbrar, pero se encontraba acompañado de un amigo, quien al ver que serían aprehendidos empieza a correr, sin embargo le dan alcance a don J.E.R.S., a quién reducen en el suelo. Acto seguido, señala que varios de estos uniformados (él calcula más de cinco), proceden inmediatamente a golpearlo con patadas en todo el cuerpo, rostro, estómago, costillas, testículos. Indica que, días después, vecinos le contaron que funcionarios militares lo levantaron inconsciente y lo arrojaron al interior del vehículo de transporte militar.
Señala que en ese momento recibió tantos golpes que perdió por completo el conocimiento. Indica haber recuperado la conciencia por un momento, no calcula cuánto tiempo después, y habría despertado en un vehículo en movimiento, que supone se trataba de un camión de transporte militar, momento en el que intenta mirar a su alrededor, sin embargo siente la cara hinchada y los párpados también, alcanzando sólo a ver a medias, identificando muchos zapatos tipo bototos negros, y darse cuenta que se encontraba atado de pies y manos con bridas plásticas, antes de volver a perder la conciencia.
La siguiente vez que recupera la conciencia señala haberse encontrado en un calabozo, reconociendo a funcionarios de Carabineros en el lugar. Allí, le consulta a un funcionario dónde se encontraba, quienes se burlaban de él, señalándole que se encontraba en Santiago. Los otros compañeros de celda le señalan que se encontraba en la Comisaría de Puerto Montt cercana a la rotonda, y que él había sido detenido por funcionarios militares, quienes lo habrían puesto a disposición de funcionarios de Carabineros. Indica que fue trasladado en algún momento a constatar lesiones al Hospital Base de Puerto Montt.
Indica que al día siguiente habría comparecido al Juzgado de Garantía de Puerto Montt, instancia en la que se declaró ilegal su detención, y en la que al ver las lesiones evidentes que presentaba, se ordenó iniciar una investigación por las agresiones sufridas. Al salir de la audiencia, indica que él estaba en posesión de una mochila con sus documentos personales, y otros enseres personales, los que no volvió a ver. Se cerciora en ese momento de la entidad de los golpes que había recibido durante la noche, ya que casi no podía abrir los ojos, al igual que constata 4 que tenía un diente menos. Al llegar a su hogar, se percata de que su ropa interior estaba al revés, como si alguien se la hubiera sacado y vuelto a vestir. Asimismo, nota que sus calcetines estaban llenos de barro. Señala que luego de estos hechos no abandonó su casa por miedo en razón de lo sucedido. Indica que ni siquiera ha ido a ver a su hija de cuatro años que vive con su madre, por miedo a que lo vea con las secuelas y hematomas en su rostro, así como su falta de una pieza dental.
Señala que su golpiza y detención fue observada por algunos vecinos, quienes interpelaban a funcionarios del Ejército para que lo dejaran tranquilo.
Producto de los eventos, don J.E.R.S. compareció por orden de la Fiscalía de Puerto Montt a realizarse un Informe de Lesiones, el que constata fractura a nivel del cuello del incisivo superior lateral derecho, lesión de mediana gravedad atribuible a agresión con elemento contundente. Se indica que sanarán en un período de 20-22 días a no mediar complicaciones, sugiriéndose radiografía de huesos propios de la nariz.
En los hechos las conductas descritas constituyen el delito de tortura del artículo 150 A del Código Penal, recientemente modificado, cometido por funcionarios de Carabineros de Chile.