Relato de la querella
J.P.S.A., el día 20 de octubre de 2019, en el contexto de una marcha del segundo día de movilización, llegó aproximadamente a las 18:30 horas a la Plaza de la República para unirse a los manifestantes. A eso de las 19:00 hrs, la marcha comienza a avanzar por la calle O’higgins hasta llegar a la calle Arauco. Una vez que la marcha llega hasta esa ubicación, los manifestantes alcanzan a avanzar aproximadamente una cuadra y media por la calle Arauco hasta encontrarse con un carro lanza agua. En ese momento la gente comienza intespestivamente a correr de vuelta hacia la plaza y J. se queda parada en la esquina de Arauco con O’higgins.
Posterior a esto los manifestantes se volvieron a juntar en la plaza, pero ahora en la esquina de O’higgins con Maipú había personal de Carabineros que impedían el paso de J. desde Arauco hacia la plaza por lo que decide grabar a un piquete de Carabineros ubicado en la esquina del Banco Estado desde su posición, lejos de cualquier tipo de disturbio. En ese momento, los Carabineros comienzan a caminar en dirección hacia J., provocando que toda la gente que se estaba manifestando pacíficamente comenzara a correr.
Ante esta dinámica de acontecimientos, J. decidió continuar en la misma esquina pensando que como no estaba haciendo nada, Carabineros no la iba a agredir, pero eso no sucedió, porque uno de los carabineros que iba caminando en dirección hacia J. se agachó y se puso en posición para disparar; en ese momento, J. comienza a correr por miedo a que los efectivos que habían sacados sus armas le disparen a tan corta distancia. Cuando comienza a correr siente un impacto en la pierna y otro en el brazo, para posteriormente ver cómo pasa entre sus piernas una bomba lacrimógena.
Pese a esto, producto del miedo y la desesperación siguió corriendo para alejarse de los disparos y se distanció lo más que pudo de los efectivos policiales. Una vez que logró alejarse lo más posible revisa su cuerpo y se da cuenta que tiene una herida en su brazo y otra en su pierna. Posterior a esto, pasó un auto que la vio revisando sus heridas y le prestó ayuda llevándola hasta su casa.