Mujer Chilena 18 Años

Admisible

Relato de la querella

El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha tomado conocimiento de los hechos que afectaron a la víctima V.J.G.G., ya individualizada, ocurridos en la ciudad de Rancagua, el día 22 de octubre de 2019. En el contexto de las manifestaciones sociales realizadas en la fecha y ciudad señaladas, a eso de las 22:00 horas, la ofendida fue detenida por funcionarios de Carabineros de Chile.

Al respecto, la víctima refiere que se encontraba en las cercanías de su casa, en el pasaje Parque Nacional Puyehue de la Población Promaucae, junto a sus hermanos, observando lo que parecía ser el saqueo a un local comercial y como los vecinos corrían hasta el lugar para defender a los locatarios. Al advertir que nada grave ocurría decidió volver hasta a su casa, lamentablemente y faltando unos metros para llegar hasta su hogar, mira hacia atrás y se percata que funcionarios de carabineros estaban deteniendo a su hermano a quien tenían reducido con un arma larga de fuego puesta en su cuello. De esta situación la afectada les reclamó, argumentando que su hermano estaba con ella y que no había hecho nada malo, en respuesta al reclamo fue insultada por una funcionaria de carabineros mujer, de apellido Ramírez, quien luego de improperios la golpeó en la cara, para luego conducirla hasta el carro policial apuntándola con un arma larga de fuego en sus costillas. Una vez que llegó el carro policial y antes de que la hicieran abordar el mismo, un funcionario varón le realizó una revisión corporal, tocando sus muslos y sus caderas, pero ante los reclamos de la afectada esté declinó en su actuar. Posteriormente, la misma funcionaria que había actuado violentamente, le dio un golpe con la luma que portaba en las costillas y en su rodilla, luego la tomó fuertemente del cuello y la empujó dentro del vehículo junto a su hermano.

Una vez adentro del carro policial y habiendo iniciado su marcha, otro detenido que iba sangrando profusamente comenzó a reclamar por la situación, ante esto el vehículo se detuvo, la funcionaria abrió la puerta y les arrojó una lacrimógena, para luego cerrar las puertas con ellos adentro. Producto del ahogo y la falta de aire, la víctima vomitó, ante lo cual sus acompañantes empezaron a reclamar por lo ocurrido a viva voz, obteniendo como resultado que intencionalmente los funcionarios pasaran a alta velocidad por los baches e irregularidades de la vía, lo que provocaba que los detenidos no se pudieran mantener sentados y su lugar golpeándose con la estructura del vehículo.

Una vez que llegaron a la comisaria, desconociendo por completo el motivo de la detención y el lugar donde había sido llevada, los funcionarios la tomaron de su ropa y la derribaron contra el suelo, para exigirle que se pusiera de pie, luego de lo cual fue puesta en un calabozo. Estando dentro del recinto policial, la víctima se pudo percatar que todo el piso estaba con manchas de sangres, fue testigo del trato violento que se le dio a otros detenidos, incluso pudo observar cuando sacaron desde las celdas a cuatro detenidos varones y llevados hasta otra habitación, desde donde se escuchaban los golpes que propinaban funcionarios de carabineros y los gritos de dolor de sus víctimas.

A eso de las 06:00 hrs. de la madrugada, entró un funcionario y les señaló a la víctima y a su hermano que estaban libres. Sin embargo, no terminaron allí las agresiones de los funcionarios policiales: entre gritos y empujones los obligaron a firmar documentos que no pudieron leer y luego los sacaron de la comisaría, momento en que recién pudieron percatarse de que se encontraban en la 3ra. Comisaría de Rancagua. La víctima no fue puesta a disposición del Tribunal y tampoco fue llevada a constatar lesiones, a pesar de que estas eran evidentes, entre otras por el sangrado e inflamación de su labio por el golpe propinado por la carabinero de apellido R.