Institución del querellado
Delito investigado
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Fecha del evento
Relato de la querella
El día sábado 29 de febrero del presente año, el M.A.Q. se encontraba en la casa de su padre, ubicado en pasaje Río Loncomilla Nº 1024, sector de La Bonilla, lugar al que llegase junto a su familia, alrededor de las 6pm después de participar en el funeral de su tía paterna. Momentos más tarde, el M.A.Q. sale junto a su padre a efectos de comprar bebestibles. El M.A.Q. vestía sólo short -sin polera- al momento de salir a comprar. Al llegar a la esquina de la calle, observa un grupo grande de personas quienes bajan con dirección este a oeste mientras señalaban que se aproximaba un amplio contigente de carabineros, quienes estarían lanzando lacrimógenas. Lo anterior en tanto se habrían encendido barricadas en el sector.
Viendo dicha situación decide salir del lugar por lo que comienza a correr por el mismo pasaje Río Loncomilla, hacia la calle Óscar Bonilla. Allí y mientras aún corría, recibe el impacto de una lacrimógena por la espalda, más específicamente en la zona de la nuca, por lo que cae al piso perdiendo parcialmente el conocimiento. Se encontraba seminconsciente cuando le alcanza un grupo de efectivos policiales quienes comienzan a propinarles golpes de pies y puños, además de golpes con el bastón retráctil en todo el cuerpo. Por la condición en que se encontraba no logra determinar el número exacto de carabineros quienes le golpeaban. En ese mismo momento, llega también un carabinero con 3 escudo quien comienza a darle golpes con el canto del mismo sobre la zona de la cabeza y el tórax, también proceden a lanzarle gas pimienta en los ojos.
Minutos más tarde y debido a su incapacidad para incorporarse, lo llevan arrastrando hacia un cuartel móvil que se encontraba apostado en el lugar. Mientras se le arrastraba, se le produjeron múltiples heridas, erosiones y excoriaciones en la zona del tórax, piernas y brazos. Una vez lo ingresan al cuartel móvil, lo ponen de rodillas con la cabeza hacia adelante, lanzándole gas pimienta en una segunda oportunidad, además de golpearle nuevamente.
Con posterioridad es llevado a la Subcomisaría Norte e ingresado en el calabozo, donde quedó detenido. Conforme relato, al momento mismo de llegar a la comisaría se le exige que firme un documento indicándole que “de no hacerlo quedaría detenido”, señala no conocer el contenido del mismo toda vez que no pudo leerlo debido al estado en que se encontraba y en tanto tenía la cara ensangrentada también. Su señora, V.R., llega más tarde a la comisaría y le hace entrega de una polera con la que pudiera vestirse, intentando tomar fotografías del estado actual del M.A.Q., cosa que es impedida por carabineros de la comisaría.
Alrededor de una hora después es trasladado a constatar lesiones al Consultorio Juan Pablo. El doctor que le atendió recibió comentarios expresos de carabineros de “revisarle sólo la nariz, porque se había caído”, frente a ello, el M.A.Q. solicita que también le revisen el tórax, intentando levantarse la polera para mostrar las múltiples heridas, cosa que es impedida por el carabinero que estaba en el lugar quien le baja la polera y lo saca rápidamente del lugar. El doctor sólo le habría puesto un par de parches en la nariz.
Fue trasladado al día siguiente a las 9 de la mañana a tribunales, siendo formalizado por desdórdenes públicos. En consulta médica particular se le requiere la toma de un TAC de tórax, toda vez que, en relación con su estado, se requería descartar la posibilidad de fracturas lumbares inclusive.