Relato de la querella
El día 22 de octubre de 2019, aproximadamente entre 19:30 a 19:40 horas las víctimas ya individualizadas luego de participar en las manifestaciones iban desde el Mercado Central hacia sus domicilios, debido a que el hermano de H.K.D. vive frente al Instituto Superior del Comercio (ISCA) ella se dirigía a ese lugar, por su parte a J.S. la fue a buscar su hermana, y el resto se dirigiría en dirección a calle Salvador Reyes.
Cuando se encontraban en la esquina del Colegio San Esteban, habían saqueado un supermercado cercano y todos los manifestantes venían en su dirección huyendo del carro lanza aguas que venia por Calle Orella hacia el sur, al ver a los funcionarios venir las jóvenes se apoyan en la pared para no interrumpir su paso y dejarlos pasar, tal y como lo habían hecho en otras ocasiones, pues no se encontraban haciendo nada malo, por lo que no se les ocurrió huir del lugar.
Pero a diferencia de otras ocasiones los funcionarios de Carabineros Cabo F. C.T., B. S. y Sargento V J. R., se detienen y las apuntan con las armas que tenían, ordenando además a gritos que subieran las manos a la cabeza, ordenándoles que se tiraran al piso, todo ello mientras eran apuntadas con las armas en dirección a sus cuerpos.
Dentro de las víctimas Y.O. quien sufre crisis de pánico, debido a la situación inicio un episodio de crisis de inmediato, aunque trataban de calmarlas ella empezó a gritar «por favor no, no estamos haciendo nada, solo vamos camino a casa», situación que el resto de las víctimas también trato de explicar que Vivian a dos cuadras pero inmediatamente les pidieron a gritos que se callaran, todo esto a garabatos.
Debido a que Y.O. estaba muy nerviosa no lograba tirarse al piso, sus compañeras trataban de calmarla, pero en ningún momento dejaron de apuntarlas, gritándoles que se agacharan en reiteradas ocasiones. Finalmente se tiraron al piso, pero Y.O. ya en el suelo empezó a sentirse peor, H.K.D. la tomo de la mano para intentar calmarla.
En respuesta el funcionario de Carabineros mantenía el mismo comportamiento y cuando intentaban levantar la cabeza les ordenaban que miraran al suelo, gritando que las ordenes las daba el y que tenían que obedecerla, con mucho miedo doña H.K.D. le decía a doña Y.O. que se calmara pues sentía mucho miedo de que Carabineros pensara que estaban haciendo un show y les dispararan.
Agregan las -víctimas que un funcionario que estaba presente se encontraba grabando
todo lo que había pasado, después de eso les revisaron las mochilas no encontrando más
que mascarillas, jugos y agua finalmente las subieron al bus y las llevaron a la Tercera Comisaria. En el patio de la Comisaría todas las jóvenes estuvieron de pie, con las manos arriba y contra la pared por aproximadamente dos horas.
Denuncian además que fueron amenazadas por el funcionario, Cabo 10 F.C.T., quien les decía que «si las volvía a detener las haría desaparecer».
J.S., fue tomada del pelo (trenza), además el Carabinero al revisar su mochila coloca el arma (escopeta lanza lacrimógenas) entre sus piernas, la cual se cae y golpea su frente, sin lesiones solo dolor. Es dirigente estudiantil de su carrera y coincide que justo después de la detención sus redes sociales han sido intervenidas. N.S. producto de la detención ha tenido sueños violentos y dificultades para dormir, por lo que ha requerido atención posológica.
En los hechos las conductas descritas constituyen el delito de abusos contra particulares o vejaciones injustas, previsto y sancionado en el artículo 255 del Código Penal, recientemente modificado, cometido por Funcionarios de Carabineros de Chile.