Institución del querellado
Delito investigado
Lugar del evento
Fecha del evento
Relato de la querella
El día jueves 24 de octubre, cuando ya estaba anocheciendo los hermanos L.I.M.M. y D.J.M.M., se disponían a retirarse después de haber participado en una manifestación pacífica en la plaza 23 de marzo.
L.I.M.M. indica que bajaron por calle Ramírez, cerca de donde se encuentra la Catedral, iban hacia calle Granaderos, cuando ven que llega un camión de Carabineros del cual se bajaron entre cinco a seis funcionarios, los cuales inmediatamente después de bajar habrían comenzado a disparar, él y su hermano se encontraban al lado de un kiosco. Los disparos habrían sido a menos de dos metros por lo que en ese momento abrazó a D.J.M.M. para protegerlo, pese a ello el menor recibió dos impactos, recibiendo L.I.M.M. en ese momento la mayoría de los impactos, aproximadamente 13.
Indican que habría escuchado unos seis disparos, de los cuales en principio L.I.M.M. sintió que le habrían llegado dos uno en el brazo y uno en la pierna, comenzando a correr para protegerse, por un pasaje donde se encuentra el SGA.
Aunque corrieron ambos jóvenes reciben disparos, se metieron a un pasaje para esconderse, pero los funcionarios les hicieron una especie de encerrona, para seguir lanzando disparos, cuando se dispusieron a correr al otro extremo del pasaje, habrían llegado más funcionarios de Carabineros, recuerdan que las personas estaban desesperadas, muchos se entregaron con mucho miedo.
D.J.M.M. refiere que un carabinero deja escapar a muchas personas pero cuando las personas avanzaban con tal finalidad eran golpeados, indica que en ese momento perdió a su hermano. Agrega que un Carabinero se vio rodeado de personas, puesto que los demás carabineros se habían dispersado, por lo que les habría indicado que se fueran mientras los apuntaba, gritando en todo momento «a matar, a matar, momento en que todos atinaron a escapar.
A su hermano L.I.M.M. , solo lo volvió a ver en el hospital una vez que llego junto a su madre a verlo, refiere además que a su hermano no le habrían sacado los perdigones en el hospital, y que sólo le sacaron uno profesionales de la Cruz Roja antes de ser llevado al hospital.
L.I.M.M. luego de escapar de Carabineros se encuentra de frente con Militares, quienes en
ese momento estaban agrediendo a un niño, al mirar la escena intenta huir pero uno
de los uniformados se dio cuenta de su presencia indicándole al otro «agarra a es concha de su madre», por lo que él salió corriendo, tratando de evadirlo, en eso indica que se cae por un momento entonces lo empiezan a seguir.
Logra pararse y baja por la calle del costado de la catedral, ya cuando se dio cuenta que dejo de ser perseguido por los militares, volvió a la vuelta de la catedral, en donde se encontraban algunas personas atendiendo, no sabe si son de la cruz roja o algo, «estaban con ropa verde» él llega hasta al lado de ellos, completamente ensangrentado.
Se sienta al costado de la berma y es atendido por una señora, quien le saca uno de los perdigones, el cual es mostrado a una persona que se encontraba haciendo un registro que luego se subió a redes sociales, luego de haberle sacado el perdigón, lo habrían hecho sentarse en otro costado y le proporcionaron agua, luego de eso llegan unos militares al lugar donde él se encontraba, uno de ellos era uno al cual él le habría hecho una entrevista momentos antes.
Cuando llegaron al lugar en el que él se encontraba y en donde fue atendido con primeros auxilios, es ahí cuando entonces justo apareció una ambulancia que iba pasando, por lo que los militares la llamaron para que lo pudieron llevar al hospital, se recostó en la camilla y lo trasladaron solo.
Cuando ingreso al hospital nadie índico la categorización de ingreso, a su madre tampoco le entregaron información, ni médico ni enfermera, ni ninguna persona que estuviera en ese momento allí. En el hospital, no le extrajeron los perdigones, solo le saturaron partes de la piel e incluso las heridas en donde se encontraban los perdigones, para dejar de sangrar.
Refiere que un médico le confirmo la presencia de dos perdigones a la altura de la pierna, que se verificaron a través de una radiografía la cual no le habría sido entregada, el resto de heridas habrían sido por roce de perdigones, asimismo le indicaron que los perdigones «salen solos», razón por la cual no se los habrían extraído, además el médico le indicó que si estaban muy profundos, estaba «jodido» y habría que hacer una sutura, en caso de que no salieran. Esa es la única información que tiene por parte de funcionarios del hospital de Calama, puesto que nunca habría visto tampoco, la radiografía.
No recibieron ninguna información por parte del hospital, nadie le habría informado nada al respecto. Al momento de recibir el alta, ningún médico se acercó a la madre para entregar información.
Respecto de su ropa, la cual se encontraba con sangre, refiere que ésta se la habría llevado la PDI, ellos se habrían llevado la mochila junto a su polerón que estaba manchado con sangre, desconoce el por qué, dado que nunca fue detenido.
Denuncia además que su celular lo tendría carabineros, puesto que un amigo llamo y le habrían contestado que la tenían en la prefectura de carabineros de Calama. El celular tendría imágenes de lo sucedido.
Indica además que estando en el hospital, habría llamado a su madre, para comunicarle que carabineros llegó al hospital y estaba señalándole que lo iba a detener, su madre en ese momento estaba en la PDI, haciendo la denuncia por su hijo menor. El carabinero que le habría indicado que sería detenido era el Cabo II J.F. quien habría consultado al mayor que se encontraba en ese momento en el hospital, fuera de la habitación, sin embargo, éste mayor, del cual no recuerda el nombre, habría indicado que no sería detenido.
Reconoce que en ningún momento estuvo esposado, pero sí escoltado en la habitación del hospital, por carabineros.
Respecto de L.I.M.M. el Dato de atención de urgencia del Hospital Regional de Calama señala Heridas por perdigones en Tórax lateral izquierdo y pierna derecha, la Tomografía computada da cuenta de 5 densidades metálicas en la región escapular y dorsal lateral en partes blandas izquierda.