Relato de la querella
Según el relato de la víctima, su casa se ubica en las cercanías de la rotonda Tucapel de la ciudad de Arica, zona que desde octubre del año pasado está inmersa en un escenario de protestas y conflictos, y que por esta razón sufren casi a diario los efectos de bombas lacrimógenas, quemas de neumáticos, piedras, enfrentamientos entre manifestantes y Carabineros, situación que tiene a los residentes cansados, estresados y con pérdidas materiales en sus casas y vehículos. En ese contexto, el 19 de febrero de 2020, a las 00,50 horas salió de su casa a la calle portando su celular para filmar y tener un registro audiovisual de lo que estaba sucediendo en ese momento y que constituía una muestra de lo que deben padecer a diario los habitantes del sector. El objetivo era documentar el reclamo que como vecinos pretendían hacer ante las autoridades. Se desplazaba por calle Agustín Edwards al llegar a calle Conrado Ríos con su celular filmando, cuando repentinamente un carabinero le disparo directamente a su cuerpo una bomba lacrimógena impactando en su seno izquierdo parte inferior. El disparo fue ejecutado a unos 30 metros y ella misma pudo filmar el momento cuando fue impactada y guardo el cartucho de la lacrimógena que la impacto.
El día 20 de febrero fue al CESFAM Víctor Bertín Soto para recibir atención médica y allí constataron que la víctima tenía una “contusión de la mama”. No obstante, el 27 de febrero concurrió a la urgencia del Hospital Regional producto de los dolores, donde se le diagnóstico una hemorragia y hematoma en seno izquierdo, con un pronóstico médico legal provisorio de lesiones de mediana gravedad. Allí le dieron un tratamiento para el gran hematoma en su seno, el que le produjo dolor, dificultad de movimiento, y temor de que esta lesión tenga en el futuro mayores consecuencias.