Relato de la querella
El día domingo 20de octubre de 2019, la víctima, se encontraba en horas de la noche en las inmediaciones de la Rotonda Tucapel de la ciudad de Arica en una manifestación ciudadana pacífica en el lugar ya mencionado. Avanzada la noche funcionarios de Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile, comenzaron a usar gases lacrimógenos y escopetas antidisturbios contra la población civil con el objetivo de disolver la manifestación, sin respetar el marco de legalidad establecido para el uso de este tipo de armas por parte de agentes estatales, en los procedimientos de resguardo del orden público.
Según relató la víctima, el domingo 20 de octubre, como a las 22hora en circunstancia que había estado participando en la manifestación en la parte Poniente de la rotonda Tucapel, se encontraba en calle Libertad con pasaje Piñones, buscando a una amiga que la había llamado un poco antes para que la fuera a buscar porque estaba perdida. Se acerca a un grupo de jóvenes y de repente ellos corren y ahí recibe un impacto en la cabeza, que la hizo caer y la dejo un tanto aturdida y solo sentía un piso en el oído, se tocó la cabeza y la tenía ensangrentada. Una joven y un joven la auxiliaron, la sacaron del lugar cargándola y afuera de una casa le prestaron los primeros auxilios, lavando la herida con agua y suero. Llamaron a la ambulancia para que se la llevaran, pero el personal de la ambulancia pidió que la trasladaran hasta el parque Lauca, porque no podían llegar hasta ella por las barricadas. Se fue hasta el parque auxiliada por su amiga, quien la encontró, y en el vehículo asistencial la examinaron y hasta la ambulancia llegaron otros tres jóvenes hombres heridos de balines: había un joven que tenía una balín en el ojo, y que llegando al hospital vomitaba, el segundo tenía dos balines en la frente, uno en la mejilla cerca de la nariz y otro que paso por su dedo y le saco una uña, el tercero tenía dos hoyos en el brazo, otro balín incrustado en el gemelo, tres en el glúteo y uno en la pierna posterior. Ese joven de nombre Cristopher le contó que la había visto caer y que vio que quien disparo fue una carabinera y un carabinero y otros dos disparaban lacrimógenas. En el hospital le hicieron una tomografía computarizada de cráneo encefálica y presentaba una herida contusa cuero cabelludo, herida por perdigón, calificada como lesión leve. Volvió al hospital el 28 de octubre por tener dolor de cabeza, de mandíbula, sien y vómitos y le dijeron que estaba bien y era ansiedad post stress.