Relato de la querella
Con fecha 20 de octubre de 2019, en horas de la tarde, víctimas J.E.V.S., F.A.V.H., P.A.S.R., K.A.G.L, B.E.C.V., y L.P.V.I., las víctimas, fueron detenidas en distintas circunstancias en el contexto del denominado “Estallido Social” y trasladadas hasta las dependencias de la 43ª Comisaría de Peñalolén.
En dicho contexto, las víctimas fueron objeto de diferentes actos que constituyen Tortura, cometida por funcionarios de Carabineros de Chile que se encontraban a cargo de su custodia. Tales actos consistieron en aplicación en sus ojos de químicos de irritantes en estado sólido, esto es, aplicando un polvo que funcionarios policiales extraían de un continente con sus propias manos y luego se lo esparcían en los ojos a las víctimas, todo lo anterior con finalidad de castigarlas.
Además de lo anterior, las víctimas, en particular algunos de los adolescentes, recibieron golpes de puño y otros con la mano abierta, tipo cachetada, en sus rostros, los que fueron de tal intensidad que al recibirlos lograron desequilibrarlos y hacerlos caer al piso, siendo todos estos actos acompañados de insultos y amenazas de parte de los funcionarios policiales involucrados en estos hechos.
Todos estos actos, fueron cometidos con la finalidad de castigar a las víctimas, por cuanto habían sido detenidos en las inmediaciones del Supermercado Acuenta de la comuna de Peñalolén, el cual había sido objeto de saqueos y, los funcionarios policiales, creían encontrar justificación para esos castigos, en cuanto 3 era reprochable la conducta por la cual habrían sido llevados hasta esa unidad policial, según dan cuenta los siguientes hechos:
1.- Respecto a la víctima J.E.V.S.
El día 20 de octubre del año 2019, en horas de la noche y en el contexto del estadillo social, la víctima, fue detenida y llevada a la 43ª comisaría de Peñalolén, para el procedimiento de rigor. Alrededor de las 23:54 horas, la víctima se encontraba en el pasillo de dicha comisaría esposado, momentos en que el funcionario policial J. P. L.P., se acerca a la víctima y le propina golpes a mano abierta en el rostro, para luego tomarlo del cuello y azotarlo contra la pared, provocando que la víctima cayera al piso. Todo lo cual, queda registrado en la cámara Nº 2 de dicha unidad policial y es presenciado por el funcionario policial S.G.F., quien no impide y no hace cesar la conducta del imputado L. P. estando en posición para hacerlo, señalando que se trataría de un ladrón, una lacra para la sociedad, menospreciándolo en su condición de ser humano.
Luego, alrededor de las 00:10 horas, del día 21 de octubre de 2019, la víctima Vásquez Sepúlveda, quien permanecía aun en dicho pasillo, con sus manos esposadas, fue confrontado por el funcionario policial S.G.F., quien extrae desde un bolso de color verde, un elemento disuasivo en polvo, aplicándoselo intencionalmente y en forma de castigo, con sus manos en dos oportunidades en el rostro.
2.- Respecto a las víctimas P.A.S.R., K.A.G.L, B.E.C.V. y L.P.V.I. El día 20 de octubre del año de 2019, en horas de la noche y en el contexto del estallido social, las víctimas de iniciales P.A.S.R, de 16 años; K.A.G.L, de 17 años, B.E.C.V., de 14 años y L.P.V.I, de 17 Años, fueron detenidos y llevados a la 43ª comisaría de Peñalolén, para el procedimiento de rigor. Una vez en la unidad policial, los adolescentes o niños son posicionados en el pasillo exterior de la 4 comisaría en fila, donde son agredidos en reiteradas ocasiones y por aproximadamente 1 hora, por el funcionario policial J.P. L. P., quien los mantiene con sus manos en la cabeza mirando la muralla, dándole golpes en sus cabezas, con sus manos hacia su espalda, donde toma a los adolescentes del cuello. Sin más finalidad que la de castigarlos por haber sido aprehendidos por funcionarios militares, aparentemente del Ejército, en las inmediaciones de un supermercado saqueado, imputándolos de haber cometido ilícitos.
Luego, el adolescente L.P.V.I., aproximadamente a las 08:00 de la mañana del día 21 de octubre de 2019, comienza a molestar a otro niño que se encontraba detenido (de iniciales K.A.L.G.), lo que motivó que ingresara a dicho calabozo el funcionario policial J. P.L., uno de los carabineros de la guardia, quien comienza a agredir a dos de los cinco detenidos señalando que, debían comportarse “bien”, es decir, no alterar la tranquilidad del calabozo ni de los demás detenidos, utilizando la superioridad física y el control jerárquico que ejercía sobre los adolescentes, ya tantas veces golpeados, siendo observado por otros funcionarios, quienes no impiden y no hacen cesar la conducta del agresor, estando en posición para hacerlo. Lo anterior, con la finalidad de castigarlo.
La agresión realizada, consistió en agredir con cuatro golpes a mano abierta, en el rostro y espalda del adolescente detenido.
Luego, el mismo funcionario policial se acerca a otra víctima, de iniciales K.A.G.L., agrediéndola con golpes a mano abierta en su rostro, en más de una ocasión, para luego golpearlo con sus dos manos cruzadas, en la cabeza de la víctima, y posteriormente sujetarlo desde la ropa contra la pared y levantarlo desde donde estaba sentado, todo lo anterior también fue observado por los funcionarios policiales A.M.F.A. y Á.A. G., quienes no impiden y no hacen cesar la conducta del imputado, estando en posición para hacerlo. Las agresiones aplicadas a la víctima, tuvieron como objetivo castigarla.
3.- Respecto a la víctima F.A.V.H. Finalmente, de las 01:00 horas, del día 21 de octubre de 2019, la víctima, quien se encontraba detenido y esposado en 5 dependencias de la 43ª Comisaria de Peñalolén, en el pasillo, previo al ingreso a los calabozos, fue confrontado por el funcionario policial C.F.G., quien le aplica intencionalmente y en forma de castigo, en su rostro y en reiteradas oportunidades, un elemento disuasivo en polvo, del tipo lacrimógeno.