Institución del querellado
Delito investigado
Lugar del evento
Fecha del evento
Relato de la querella
El día 12 de marzo de 2020, aproximadamente a las 00:30 horas, P.E.P.C. y K.M.P.G. se encontraban en calle Manuel Montt, frente al Cesfam Carlos Pinto Fierro, ubicado en la comuna de Coronel, mientras se desarrollaban manifestaciones en el lugar.
En ese contexto, un grupo de funcionarios de Carabineros de Chile, que se encontraba apostado en la calzada, procedieron a detener a una persona, sin haber existido provocación alguna, por lo que P. se acercó a los funcionarios grabando con su celular y a preguntarles cuál había sido el motivo de la detención, ante lo cual una funcionaria policial le respondió: “qué te metí vo guatona culia, acaso eres su abogada”, seguidamente, uno de los funcionarios le dijo: “deja de hueviar vieja culia acaso eres su mamá, anda a acostarte”, a lo que P. respondió que el joven no estaba haciendo nada y en ese momento uno de los carabineros la empujó hacia el grupo de carabinero y estando rodeada por un grupo de aproximadamente veinte funcionarios policiales, una funcionaria le propinó una patada en su zona genital y luego los funcionarios le propinaron golpes de puños, pies y con sus bastones de servicio en diversa partes de su cuerpo, mientras dos carabineros le rociaron gas pimienta en el rostro.
Ante esta situación, K. intentó sacar a P. de ese lugar, sin embargo en ese momento, la primera fue detenida por los funcionarios y golpeada con puños y bastones de servicio, además de ser rociada con gas pimienta en el rostro. Luego, uno de los carabineros la comenzó a asfixiar y la subió a un vehículo policial blindado, cuyo número corresponde al Z-5854, a bordo del cual continuaron propinándole golpes de puño y pies, mientras K. sufría una crisis asmática, por lo que los funcionarios de Carabineros le decían: “respira bien conchetumare, así llorai cuando estás arriba del pico”. Luego, al vehículo subió un funcionario quien puso su rodilla sobre su estómago y las manos en su cuello, asfixiándola, mientras las funcionarias le decían: “sigue hueviando y te voy a hacer desaparecer y te voy a tirar al río”.
Mientras tanto, P. se encontraba pidiendo ayuda afuera del vehículo y en ese momento se acercó un carabinero quién le arrebató el teléfono de las manos y lo azotó contra el suelo, para luego pisarlo y patearlo. Luego se lanzó sobre ella contra una reja del lugar, la comenzó a ahorcar acusándola de robo y amenazándola con subirla al furgón, sin embargo, la dejó en libertad.
Por su parte, K. fue trasladada al Cesfam Lagunillas con tal de constatar lesiones, no obstante, antes de llegar, una de las funcionarias le dijo: “si dices algo te sacaremos la cresta nuevamente al subirte”.
Posteriormente fue trasladada a la Sub comisaría Lagunillas y en el interior de dicho recinto, una funcionaria la obligó a desnudarse y cuando estaba completamente desnuda le ordenó “que moviera sus senos”. Luego, K. fue dejada en libertad, momento en el cual la misma funcionaria le dijo: “te vai pero deja eso acá no más, no te pongai a hacer weas o si no se va a poner peor”. Posteriormente, K. concurrió al Hospital Coronel donde se determinó que presentaba contusión facial, lesión de carácter leve; en cambio, P. concurrió al Sapu La Floresta, siendo derivada al Hospital Guillermo Grant Benavente, donde se determinó que presentaba una fractura de su cuarto dedo de la mano derecha, lesión que, según DAU, reviste carácter de mediana gravedad.