Institución del querellado
Delito investigado
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Relato de la querella
De acuerdo al relato de la persona afectada, el día 13 de noviembre de 2019, la víctima menor de edad de iniciales G.A.P.C. fue detenida alrededor de las 22:00 horas, recibiendo agresiones tanto físicas como verbales por parte de funcionarios de Carabineros de Chile.
Ese día, en momentos previos a su detención, la víctima se encontraba con amigos en dirección a la casa de uno de ellos, en la comuna de Quilpué, cuando vieron un vehículo de Carabineros, tipo furgón, que se detuvo, viendo bajar a aproximadamente nueve funcionarios policiales a rostro cubierto. Los funcionarios sacaron sus lumas y habrían comenzado a pegarle la víctima, razón por la cual la víctima intentó arrancar con sus amigos.
La víctima corrió por calle Perú mientras era perseguido por cuatro carabineros más el vehículo policial, finalmente el vehículo detuvo el paso de la víctima y entre los cuatro funcionarios que la perseguían, más dos funcionaros que se bajaron del vehículo, se abalanzaron sobre ella, golpeándola con golpes de pies y lumas, esposándola y deteniéndola.
Arriba del vehículo, un funcionario le dio golpes de puño en su cara, lo mismo hizo con las otras personas que se encontraban detenidas, también señala la víctima, que les pusieron las lumas en la cabeza con la amenaza que si se movían les iban a pegar. La víctima recuerda que recibió tres golpes de lumas en su cabeza en el trayecto hacia la Segunda Comisaría de Quilpué. En ese mismo trayecto todas las personas detenidas fueron amenazadas con que serían llevadas a Colliguay, donde iban a matarlas y hacerlas desaparecer.
Señala la víctima, que igualmente en el trayecto a la Segunda Comisaría, los funcionarios iban golpeando el piso con sus lumas y las funcionarias mujeres se ponían la luma entre las piernas diciéndoles: “A ver cómo dicen que las pacas tienen tula”.
Al llegar a la Segunda Comisaría de Quilpué, habrían filmado a las victimas preguntándoles su nombre, rut y si tenían lesiones, a esto último debían responder que no, pese que habían sido fuertemente golpeadas. Cuando la víctima dijo su nombre, los funcionarios identificaron por su apellido que su hermano tenía antecedentes penales, razón por la cual la golpearon para que lo delatara.
Posteriormente, tras tomar sus datos en la Comisaría fue puesta en libertad aproximadamente a las 02:00 horas, bajo amenazas de fusilamiento, en que indicaban que tenía 10 minutos para llegar a su casa, porque si la sorprendían después de ese tiempo la matarían. La víctima refiere que el sector en donde vive, queda a más de 10 minutos caminando, y no tenía dinero para tomar algún tipo de locomoción, cuestiones que estaban en conocimiento de Carabineros, pero no atendieron la solicitud. Afortunadamente en el camino encontró un vecino que la llevo hasta su casa.
Como la víctima no fue llevaba a constatar lesiones, al día siguiente en compañía de su madre fue al Hospital de Quilpué, diagnosticándosele contusión cabeza, contusión espalda, erosiones leves muñeca por esposas.
La mamá de la víctima menor de edad, se dirigió posteriormente a la Segunda Comisaría de Quilpué a efectos de conocer detalles de la detención de G.A.P.C., ahí le mostraron el libro de registros en que solo aparecía que se le había efectuado un control de identidad a la víctima y que la habrían entregado a un adulto responsable, sin embargo, no pudieron identificar a esta persona.
Cabe destacar que la víctima reconoce a un funcionario policial involucrado en los hechos, información que será entregada al Ministerio Público en el marco de la investigación.
Igualmente, se hace presente que posterior a este episodio, la víctima está en tratamiento psicológico por las secuelas de la detención y agresiones, sobre todo por las amenazas de muertes.
Por lo tanto, las conductas descritas en esta presentación, constituyen el delito de tortura del artículo 150-A del Código Penal, cometido por funcionarios de Carabineros de Chile, como se argumentará a continuación.