Relato de la querella
El día 18 de octubre de 2019, J.A.L.O., según su relato, alrededor de las 23:00 horas, se encontraba participando de una manifestación que se realizaba fuera de la estación de metro Rojas Magallanes de la Línea 5 del metro, ubicada en la comuna de La Florida, junto a un grupo de vecinos del sector. La reja exterior de la entrada de la estación de metro se encontraba abierta, y, precisamente, en ese lugar se encontraba concentrado un grupo de personas.
En este contexto, alrededor de las 23:30 horas, llegó al lugar una patrulla de Carabineros, de la cual descendieron 4 efectivos, vistiendo uniforme tradicional, y utilizando chalecos antibalas y cascos. Dos de ellos portaban escopetas que lanzaban bombas lacrimógenas, y se instalaron en la vereda este de la intersección de Av. Vicuña Mackenna con Rojas Magallanes.
Al verlos, los manifestantes se dispersaron, generándose un atochamiento en la entrada de la estación del metro. En ese momento, los funcionarios realizaron a lo menos 5 disparos directamente a la multitud, sin dar alguna advertencia ni realizando alguna otra acción en pos de dispersar a los manifestantes. En ese contexto, y mientras la víctima se encontraba bajando la escalera para retirarse del lugar, un funcionario, a una distancia de 8 a 10 metros, apuntó su carabina lanza gases y disparó una bomba lacrimógena, la que por rebote golpeó en su rodilla izquierda.
Después de haber disparado a la multitud, Carabineros no detuvo a ninguno de los manifestantes, ya que, una vez percutadas sus armas contra las personas, abandonaron inmediatamente el lugar, sin prestar ningún tipo de asistencia a quienes resultaron heridos.
Producto del impacto, J.L. sintió mucho dolor y la herida comenzó a sangrar profusamente. Además, resultó con un hematoma de gran extensión y volumen, el cual le impidió caminar a su casa, por lo que debió ser ayudado por algunos vecinos a trasladarse.
El día 5 de noviembre de 2019, una vez que pudo movilizarse en forma autónoma, acudió al Centro Médico Vida Integra, ubicado en calle Bandera en Santiago Centro, para efectos obtener asistencia médica, evaluar la magnitud de sus lesiones y seguir los tratamientos correspondientes. Se le tomaron radiografías y ecografía de las estructuras 3 blandas de la rodilla izquierda, determinándose que tenía una fractura de la rótula, y compromiso articular, con edema óseo y sinovitis difusa, y quiste poplíteo con signos de rotura, tendinopatía cuadricipital distal con pérdida parcial de continuidad de sus fibras centrales y mediales.
Producto de estas lesiones, la víctima presentó una licencia médica, la cual se extendió hasta el día 20 de enero de 2020, por lo cual se vio impedido de trabajar por un período de 3 meses. Actualmente, la víctima aún presenta algunas secuelas, que se manifiestan en dolores en la rodilla que siente al realizar determinados movimientos, secuelas que se acrecentarían con el paso del tiempo y al llegar a la adultez avanzada.