Institución del querellado
Delito investigado
Lugar del evento
Fecha del evento
Relato de la querella
El día 22 de noviembre de 2019, D.A.R.R se encontraba en una manifestación en avenida Libertador Bernardo O’Higgins, ubicado específicamente frente al monumento a Carabineros de Chile.
Alrededor de las 20:30 horas, un grupo de funcionarios de Carabineros se acercaron a la víctima y le lanzaron gas pimienta en el rostro, provocando que no pudiera abrir los ojos.
Tras ello, el adolescente corrió para refugiarse hacia la vereda sur de la Alameda, frente al Centro Gabriela Mistral, y cuando creía que estaba detrás de una palmera, abrió los ojos, instante en el que un uniformado lo apuntó con una carabina lanza gases, percutando un disparo, impactándolo con una bomba lacrimógena en su mano izquierda. Tras el impacto, la víctima acudió a un punto de salud ubicado en Avenida Libertador Bernardo O’Higgins, frente al Centro Gabriela Mistral, donde voluntarios de salud le limpiaron el dedo, lo vendaron y lo acompañaron hasta el Hospital de Urgencia Asistencia Pública (ex Posta Central).
En dicho hospital le practicaron radiografías, determinando como diagnóstico, según el documento de dato de atención de urgencia Nº 01447143UU001, “fractura de falange del dedo mayor”. Siendo derivado al Hospital San José para interconsulta.
La madrugada del día 23 de noviembre de 2019, la víctima ingresó por interconsulta a dicho recinto hospitalario, lugar en el que fue evaluado por un traumatólogo, le practicaron radiografías y confirmaron el diagnóstico del Hospital de Urgencia Asistencia Pública, por lo que decidieron hospitalizarlo para intervenir quirúrgicamente.
D.A.R.R fue intervenido durante la mañana del mismo día, le practicaron una reducción y osteosíntesis con agujas, que debía mantener durante 6 semanas. Permaneció 3 días hospitalizado y fue dado de alta. Según la epicrisis del Hospital San José, el diagnóstico fue “fractura expuesta F1 dedo medio izquierdo”.
Transcurridas las 6 semanas prescritas, el adolescente concurrió al recinto hospitalario para que le extrajeran las agujas, siendo derivado posteriormente a kinesiología, para acceder a rehabilitación, y dado que no hubo mejoría, el médico tratante determinó que debía ser operado nuevamente.
Actualmente, después de más de 4 meses de la fecha de los hechos, mantiene problemas de movilidad en su dedo medio izquierdo, dado que no puede estirarlo, encontrándose en lista de espera para ser sometido a una tercera operación.