Institución del querellado
Delito investigado
Lugar del evento
Fecha del evento
Relato de la querella
El día lunes 21 de noviembre de 2019, la víctima C.A.C.T., recibió golpes y tratos crueles, inhumanos o degradantes por parte de funcionarios de Carabineros de Chile.
Según el relato aportado por la víctima a INDH, ese día se desarrolló una manifestación desde aproximadamente las 15:00 horas, que había sido convocada en la plaza de San Antonio. En ese contexto, C.A.C.T. asistió a la misma con el objeto de sacar fotografías y grabar con su celular el actuar policial en su manejo y control del orden público, y transmitirlo por la señal en vivo de su cuenta de Facebook personal; labor que para él ya era habitual en las últimas semanas de protesta social.
Relata la víctima que se trasladó a la intersección de calles Carabineros de Chile y Barros Luco, en la zona de Barrancas (en las cercanías del edificio de la Gobernación y de la 1° Comisaría de San Antonio), lugar en el que se encontraba un piquete de Carabineros intentando dispersar la manifestación junto con dos retenes móviles. Este piquete, según información que pudo recabar la víctima, habría estado a cargo del Capitán Ferrada, de la 4° Subcomisaría de El Quisco.
Indica que, desde una distancia de aproximadamente veinte a treinta metros, mientras grababa con su celular el actuar de Carabineros, les solicitó verbalmente ajustarse a los protocolos que les rigen. Como respuesta, relata la víctima, dichos funcionarios policiales comenzaron a arrojar piedras directamente hacia donde se encontraba, y también le apuntaron con su escopeta antidisturbios, pese a lo cual la víctima siguió grabando.
De pronto, señala, un piquete de aproximadamente diez carabineros se movió en bloque hacia donde se encontraba la víctima, lo acorralaron, le pegaron patadas, le empujaron con sus escudos. Refiere la víctima que su transmisión en vivo terminó cuando los funcionarios le quitaron violentamente el celular con el que grababa, el que hasta el día de hoy no ha sido devuelto.
Indica la víctima que, producto de los golpes y empujones, cayó al suelo, y que, al ponerse de pie, recibió un golpe que lo botó nuevamente. Relata haber recibido varios golpes, patadas, rodillazos, “agarrones” (SIC), “tirones de pelo” (SIC) y codazos en diversas zonas del cuerpo, como la mejilla derecha, nariz, tobillo y costilla izquierda; agresiones que duraron aproximadamente entre tres y cinco minutos. Entre los Carabineros que habrían participado de aquel procedimiento, la víctima logró identificar a un funcionario de apellido S. y a otro de apellido M.
Luego de ello lo esposaron y lo trasladaron a la comisaría. Relata que, cuando estaba entrando por el acceso principal de la unidad, esposado, uno de los funcionarios de Carabineros que había participado en su detención le golpeó los glúteos en dos ocasiones. Además, refiere que cuando fue ingresado al calabozo, le apretaron fuertemente los grilletes, causándole fuerte dolor, y permaneciendo engrillado por más de una hora y media.
Agrega la víctima que no fueron leídos sus derechos ni comunicado el motivo de su detención sino hasta después de siete horas desde su detención, lo cual agravó su sensación de angustia e inseguridad mientras permanecía privado de libertad.
Cerca de las 18:30 horas fue trasladado en un automóvil policial junto con otros dos detenidos a constatar lesiones al Servicio de Atención Primaria de Urgencias (SAPU) de Cartagena. Al descender del vehículo, según relata la víctima, un carabinero – que identifica de apellido Q., presuntamente de la 2° Comisaría de Cartagena-, lo hizo bajar y lo trasladó al box de atención de forma violenta, agarrándolo bruscamente de los brazos y doblándolos hacia arriba, inmovilizándolo, lo que le dañó las muñecas con las esposas y le generó fuertes dolores en sus hombros.
Una vez puesto en libertad, el día 22 de noviembre de 2019, la víctima por sus medios concurrió al servicio de urgencias del Hospital Claudio Vicuña de San Antonio. Su consulta se aprecia en la hoja de atención de urgencia N° 1911004365 de dicho recinto de salud, en la que se constata “contusión toráxica cerrada no complicada” y “traumatismo contuso de tórax izquierdo donde se evidencia hematoma”. En aquella oportunidad se le realizaron radiografías de tórax anteroposterior y de parrilla costal, las que evidenciaron una pequeña fisura en su costilla, además de una contusión toráxica; y se le indicó tratamiento para aliviar el dolor. Actualmente, la víctima refiere sufrir una reducción de movilidad y dolor en su costado izquierdo del tronco (espalda, pecho y hombro), lo que le impide además dormir y cargar peso.
Finalmente, cabe señalar que, previo a los hechos expuestos y en el marco de la actividad que desarrolla grabando la protesta social y el actuar policial, C.A.C.T. refiere haber recibido constantes empujones, amenazas, seguimiento de personal uniformado y civil de Carabineros, continuos controles de identidad, el lanzamiento de piedras y la aplicación de gas pimienta. En la actualidad refiere sentirse muy angustiado y temeroso de ser víctima nuevamente de un hecho similar. En efecto, luego de los hechos narrados, señala sentirse sumamente observado por Carabineros cuando transita por la ciudad; y que el día 25 de noviembre, cuando iba caminando hacia la 1° Comisaría de San Antonio, desde un vehículo policial un Carabinero gritó “¡ahí va la rata” refiriéndose a él, y que el mismo día dos Carabineros a pie gritaron en distintas ocasiones “¿y este weón no tenía orden de alejamiento?, ¡váyase de aquí!”; lo que le da a entender que se encuentra plenamente identificado y acrecienta su sensación de inseguridad.