Hombre Chileno 59 Años

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  • Institución del querellado
  • Ejército
  • Delito investigado
  • Apremios ilegítimos
  • Lugar del evento
  • Recoleta
  • Fecha del evento
  • 20-10-2019, 21:15 hrs.

Relato de la querella

El día 20 de octubre de 2019, en el contexto del Estado de Excepción Constitucional decretado por el Gobierno, D.C.M., se encontraba en su domicilio particular, comuna de Recoleta, cuando escuchó disparos a eso de las 21:15 horas.

Relata que, como en la calle trasera a su domicilio estaban haciendo barricadas, se asustó porque tenía su auto estacionado en la calle, y pensó que podrían quemarlo. Por tal razón, salió desde su casa hacia el vehículo – que se encontraba a una distancia menor a 3 metros de distancia- cuando apareció un camión militar. Indica que al verlo se asustó muchísimo, y que muy nervioso trató de regresar a su casa. Sin embargo, por seguridad había dejado la puerta cerrada.

Recuerda que se bajó un militar, quien sin avisar ni advertir nada, le disparó por la espalda mientras intentaba ingresar a su domicilio. Luego se acercó a él, lo tomó del polerón y como su contextura es delgada, lo levantó para luego lanzarlo contra el suelo, azotando su mentón contra el pavimento, lo que le provocó una herida profunda en su mentón.

Segundos después, del camión militar se bajó otro uniformado a ver lo que sucedía. Éste se acerca a D., quien mal herido le dice que está perdiendo mucha sangre, que es diabético, hipertenso y de la tercera edad, pidiendo que lo lleven a la Asistencia Pública, porque se podía descompensar.

Los dos conscriptos, toman a la víctima del suelo y lo tiran arriba del camión militar. En el vehículo un tercer conscripto dice a su superior que deben verlo, porque está perdiendo mucha sangre, pero este le dice que se calle, “que es una guerra”.

Un cuarto conscripto también advierte que la víctima está perdiendo mucha sangre, y “que se puede desangrar”, es en ese momento que el superior autoriza al conscripto a revisarlo. Este soldado, le subió la ropa y se percató que desde la espalda también está sangrando mucho, por lo que solicitó gasas y procedió a colocárselas en la espalda, además entregó una a D. para que se la colocara en el mentón.

Luego lo trasladaron a la Tenencia El Salto, donde al llegar Carabineros preguntó qué le había sucedido. D. respondió que le habían disparado los efectivos militares, sin embargo, Carabineros solo se limitó a conducirlo al calabozo. Indicó que pudo mantenerse con el teléfono celular, y aproximadamente pasados unos 30 minutos lo llamó una amiga, a quién le pide que avise a su hija. Carabineros al percatarse de la llamada telefónica, le quitó el celular. Minutos después, a la Tenencia de El Salto llegaron sus 2 hijas.

D.C. continuaba desangrándose sin ser socorrido por Carabineros, al contrario, lo insultaron y trataron mal. Es más, un efectivo joven le decía “que se pelearan”, a lo que él le respondió que “cómo se le ocurría, que acaso no veía las condiciones en que estaba y que podía ser su abuelo”. Ante dicha injusticia intervino un carabinero de apellido C., quien le habría dicho que lo que estaba haciendo era acoso psicológico.

Indica que sus hijas – M.C. y otras – llegaron a la Comisaría alrededor de las 22:30 horas con un botiquín y bandera blanca. Ellas pidieron información a Carabineros, quienes les indicaron que “así lo habían dejado los militares”, agregando que “no lo iban a procesar” y que lo dejarían libre al día siguiente.

M. pudo ingresar a curar a su padre, sin embargo, luego de 40 minutos de tratar de controlar la hemorragia de su mentón, pidieron a Carabineros que lo llevaran a constatar lesiones. Luego de la insistencia de los familiares de D., Carabineros accedió, indicando que “ellos lo llevarían” y que regresaran a su casa.

Ingresó al SAPU de Av. Zapadores, donde lo atendieron dos doctores y dos auxiliares. En dicho lugar le sacaron los balines de la espalda – alrededor de ocho impactos – y le hicieron una sutura en el mentón -ocho puntos-. Luego de eso, lo devolvieron a la Comisaría en donde permaneció hasta las 6 am cuando fue puesto en libertad. Indica que en dicho lugar, se habría descompensado varias veces, pero ningún Carabinero le habría prestado ayuda.