Institución del querellado
Delito investigado
Lugar del evento
Fecha del evento
Relato de la querella
El día 19 de octubre de 2019, a las 16:25 horas aproximadamente, en circunstancias que la víctima L.I.M.S. estaba transitando por la Avenida Miraflores de la comuna de Renca, camino a plaza central de la comuna, se percató que en el local comercial denominado Kayser, ubicado frente a la numeración 8770 de tal avenida, había un grupo de funcionarios de Carabineros de Chile y de la Policía de Investigaciones, quienes empezaron a disuadir a las personas que se intentaban reunir en las inmediaciones.
En tal circunstancia, los funcionarios de Carabineros empezaron a utilizar sus carabinas lanza gases para disparar cartuchos de lacrimógenos, mientras que funcionarios de la Policía de Investigaciones utilizaron sus escopetas antidisturbios para disparar municiones de perdigones hacia la multitud.
De esta forma, mientras la víctima transitaba por la Avenida mencionada a la altura de una Ferretería denominada San Sebastián, caminando por la acera, se percató que los disparos llegaban donde se encontraba, por lo que empezó a huir para no resultar lesionado. Así, trepó una reja que estaba en el lugar, recibiendo en el acto un impacto en su nuca y en su torso, a la altura de sus costillas. Además, perdió el equilibrio y cayó, provocándose cortes en su brazo izquierdo y pierna izquierda.
Inmediatamente, comenzó a sangrar profusamente, por lo que decidió pedir ayuda a los efectivos policiales. Así, se acercó tanto a funcionarios de Carabineros como de la Policía de Investigaciones, quienes le manifestaron que fuera por su cuenta a un centro de salud.
La víctima acudió al SAPU RENCA, ubicado en Av. Brasil 8005, de esa comuna, y luego fue derivado al Hospital San Juan de Dios, donde le suturaron las lesiones mediante 8 puntos en su pierna y 18 puntos en su brazo. Sin embargo, decidieron no retirarle los perdigones que tenía incrustados.
Por último, cabe señalar que el día 6 de enero de 2020, el INDH tomó contacto con la víctima quien refirió que todavía no sanaba completamente de sus lesiones, de hecho, aún mantiene incrustados los perdigones en su nuca y torso y que extravió el documento de la constatación de lesiones.