Hombre Chileno 19 Años

Admisible

Relato de la querella

Según el relato de la víctima, el miércoles 13 de noviembre de 2019, alrededor de las 22:30 horas, estaba en el sector de El Ancla de la comuna de Llay Llay, junto su pareja F., cuando observó que se acercaban carabineros por la calle Balmaceda disparando con escopetas. Refiere que su pareja ingresó a unos departamentos del lugar cuando uno de los funcionarios lo apuntó con la escopeta en la frente a unos diez centímetros de la cara, le dijo “al suelo manos arriba”, le puso el pie en la nuca y presionó su cara contra el suelo y gritó “tengo a uno”.

Luego llegaron tres carabineros más, que golpearon a la víctima con el bastón de servicio mientras ésta se encontraba en el suelo. Señala que cuando lo tenían esposado el primer funcionario lo golpeó con la culata de la escopeta en la nuca, lo levantó del cabello y le pegó con el arma en el ojo, luego lo arrastraron y agredieron en su rostro con golpes de rodilla. Uno de los funcionarios le dijo “te voy a hacer un regalo, una cicatriz para toda la vida” y lo agredió con el mango de la luma en el ojo. Así lo siguieron golpeando hasta llegar a la calle San Francisco a la altura de ESVAL.

Posteriormente lo trasladaron a la Sub Comisaría de Llay Llay donde lo recibió un carabinero canoso, de un metro sesenta y cinco aproximadamente y de tez morena, quien lo agredió con golpes de puño mientras le decía “ahora tira piedras ahueonao, no me ibai a quemar la casa conchetumadre”. Luego, otro funcionario lo llevó hasta el interior. Algunos carabineros lo grabaron y sacaron fotos, otro le propinó una patada en la boca. Lo dejaron al lado de la mesa de ping pong en pésimas condiciones.

Refiere que no podía respirar por la sangre que tenía en su nariz, por lo que pidió ayuda, pero no lo tomaron en cuenta. Identificó al funcionario de apellido G., quien lo amenazó de matarlo. Señala que éste fue el mismo funcionario que lo golpeó en el ojo cuando estaban cerca de ESVAL y que, en ese momento, amenazó de muerte a uno de los hermanos detenidos junto a la víctima, a M., diciéndole que “se acordara de su cara”.

Luego, según refiere la víctima, lo trasladaron junto a los otros jóvenes detenidos a la Segunda Comisaría de Carabineros de San Felipe en un furgón policial. Allí el funcionario G. los habría amenazado de “desaparecerlos”. Después los llevaron a constatar lesiones al Hospital San Camilo de San Felipe. En el camino se detuvieron en un supermercado donde dispararon en varias ocasiones. Allí subieron a dos mujeres detenidas, por lo que regresaron a la Comisaría a dejarlas.

Una vez en el Hospital ingresaron a la víctima a un box donde lo revisó un doctor. Refiere no haber sido atendido adecuadamente y que las enfermeras del lugar los insultaron diciéndoles “maten a estos hueones, vándalos culiaos”. Según informa el Servicio de Salud Aconcagua la víctima ingresó con “traumatismos superficiales múltiples”.

De regreso a la Comisaría de San Felipe los ingresaron a un calabozo. Luego de media hora los dejaron en libertad.