Relato de la querella
El día 13 de noviembre de 2019, aproximadamente a las 18:00 horas, la víctima F.I.B.N., concurrió a una manifestación efectuada en Plaza Italia, con gran concurrencia de personas. En circunstancias que se encontraba en Avenida Providencia, frente al teatro de la Universidad de Chile, intentando resguardarse de los gases lacrimógenos y del carro lanza agua, el Carabinero que controlaba la dirección del pitón del carro lanza agua, el que se encontraba a unos 5 metros aproximadamente de la víctima, la modificó dirigiéndola directamente a su rostro, impactándole el chorro específicamente en el ojo izquierdo.
La víctima relata que el impacto provocó que se cayera y se golpeara la cabeza con una superficie (pared o suelo), lo que le provocó un corte en la cabeza de un centímetro, y que mientras seguía en el suelo, el carro lanza agua continuó mojándolo, no obstante ello, logró ponerse de pie, pero volvió a caer, siendo auxiliado en ese momento por un brigadista de salud, siendo trasladado hasta la Feria Artesanal de Pío Nono, lugar, donde le practicaron los primeros auxilios.
Posteriormente, F. fue trasladado hasta la Unidad de Trauma Ocular del Hospital del Salvador, y de acuerdo a su D.A.U. N°25215, fue diagnosticado con trauma ocular severo. Diagnóstico que fue confirmado posteriormente por la Clínica Oftalmológica Pasteur, con fecha 26 de noviembre de 2019.
El día 03 de enero del año 2020 la víctima asistió a un control oftalmológico en la Clínica Oftalmológica Pasteur, lugar en el que le advirtieron que se había desprendido la retina de su ojo izquierdo, por lo que debía ser intervenido quirúrgicamente el 6 de enero del mismo año, efectuándole una vitrectomía más banda. La víctima señala que después de la operación puede ver alrededor de un cuarenta por ciento sin lentes ópticos. Debiendo someterse nuevamente a una operación a finales del primer semestre del presente año. Además, refiere que los médicos le indicaron que, de manera paralela al tratamiento médico, actualmente es incierto que pueda recuperar su visión totalmente.
Cabe destacar que los funcionarios policiales no efectuaron ninguna verbalización previa o control físico antes de disparar, y tampoco le prestaron el auxilio debido.