Mujer Chilena 52 Años

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  • Institución del querellado
  • Carabineros
  • Delito investigado
  • Apremios ilegítimos
  • Lugar del evento
  • Temuco
  • Fecha del evento
  • 13-11-2019, 23:30 hrs.

Relato de la querella

En el contexto de las jornadas de protesta y movilización social que envuelven a nuestro país, el Instituto Nacional de Derechos Humanos ha realizado labores de observación en calles y hospitales. Es en este escenario, que se recibió el relato de L.A.Z.T., quien pertenece la ONG de Derechos Humanos, Cascos Azules, haciendo presente, que para cumplir su labor y a modo de identificarse, utiliza un casco azul, que dice DDHH, y credencial con nombres y apellidos. Además, refiere que desde el día 13 de noviembre, carabineros le empezó a tomar fotos, por lo que ya la tienen identificada.

En cuanto a los hechos de la presente querella, la victima L.A.Z.T., señala que el día 20 de noviembre de 2019, aproximadamente a las 23:30 hrs, se encontraba cumpliendo su labor de observadora en la manifestación que había en la Plaza Dagoberto Godoy, ese día se encontraba junto a su pareja, A.L., en la esquina de calle Montt con Blanco en la ciudad de Temuco. Observó bastante represión de parte de los funcionarios de carabineros hacia los manifestantes, a esa hora de la noche, 23:30 horas, todavía había un piquete de carabineros con 2 buses en el sector, por tanto decidió quedarse observando un rato más, junto a su pareja, también observador, los demás observadores de DDHH se habían retirado. La manifestación estaba en Caupolicán con Montt, carabineros llegó por Montt, en dirección a Av. Alemania dispersando a los manifestantes, hacia el interior de la plaza, los cuales empezaron a correr, mientras tanto L.A.Z.T., se quedó en la esquina grabando, luego desde Av. Alemania aparecieron 3 jóvenes en dirección a la plaza, y carabineros les pegó un lumazo en las piernas y no los dejó pasar, en ese minuto, aproximadamente 7 carabineros se abalanzan sobre L.A.Z.T., diciéndole que salga de ahí, a lo que la víctima se identificó como observadora de DDHH, sin embargo no les importó y sin provocación alguna ni peligro para la integridad de los funcionarios, comenzaron a agredirla con golpes de bastones en su cuerpo en reiteradas ocasiones, principalmente en la espalda, muslos, las piernas y las rodillas, con los escudos la apretaban haciéndola rebotar, recibió un golpe con el escudo en la muñeca izquierda con la intención de que soltara el celular, señala haber perdido el control del tiempo y la movilidad por los rebotes, sintiendo que la quebraban con los golpes.

L.A.Z.T. refiere textual: “…No supe como salí del lugar, (carabineros me empezó a mover, empujándome con los escudos, trasladándome de lugar) y estaba en Montt, al lado de la entrada del hospital, carabineros me empujó contra la reja y me pegaron con los escudos, yo me recogí con los brazos, me giré y me golpearon en el glúteo izquierdo con un palo, también me pegaron en la cabeza con el palo, sentía que me desvanecía. Cuando llegamos hasta la barrera de ingreso de autos del hospital…Yo ya no sentía las piernas, fue salvaje. Los lumazos fueron primero en las piernas y luego en la espalda, yo andaba con mochila, y con los golpes que recibí se quebraron las gafas que andaba trayendo y un perfume. Cuando estaba de espalda me pegaron en el glúteo y en la cabeza. El golpe en la cabeza me dejó contraída, si no hubiese andado con casco… La gran mayoría estaba sin nombre. Cuando ya llegamos a la barrera de ingreso al hospital, pararon de pegarme… Luego carabineros empezó a tirar bombas lacrimógenas hacia la facultad…La facultad estaba bloqueada por ambos lados, no se podía salir. Estábamos sitiados, nos atendieron en la facultad, nos limpiaron los ojos, nos dieron paracetamol, nos pusieron bolsas de agua fría. A mí me ardían las piernas, sentía como si me hubiesen quemado. Después nos sacaron en un auto particular y nos llevaron al hospital a constatar lesiones. A mí se me hinchó la pierna, no podía ponerme zapatos. La musculatura como que se me separó, aún me duele como si fuera una quemadura. Actualmente estoy con tratamiento psicológico por crisis de pánico. Sentí mucha angustia, me sentí muy humillada, sentí primero mucha vergüenza como si hubiese hecho algo malo, y después sentí mucha rabia.”