Relato de la querella
El día miércoles 13 de noviembre de 2019, a las 21 horas. aproximadamente, se entraba la víctima de iniciales O.E.F.M., junto a su padrastro cerca del supermercado “Acuenta”, ubicado en la calle Maipú de la comuna de San Felipe, donde se realizaban manifestaciones sociales.
Refiere la víctima que al pasar por el lugar, Carabineros comienza a lanzar bombas lacrimógenas. Identifica a dos retenes móviles y cinco motos policiales, con unos quince carabineros en total, momento en el cual lo comienza a seguir uno de esos efectivo, “tirándole la moto encima” (SIC). Posteriormente, señala la víctima que entre diez carabineros aproximadamente lo reducen en el piso y, estando inmovilizado, lo golpean con patadas y lumas. En ese contexto, le habría disparado un carabinero con su escopeta antidisturbios, a una distancia aproximada de cinco metros, impactando en uno de sus brazos.
Luego de esto, la víctima señala que lo suben a un retén móvil donde había cerca de ocho funcionarios, quienes lo tiraron al piso, le dijeron que no tenía derecho de sentarse y con el escudo lo presionaban contra el suelo. Indica que el personal de Carabineros lo habría insultado todo el tiempo que estuvo detenido.
Posteriormente, refiere la víctima que lo trasladan al interior de un vehículo policial más pequeño, tipo furgón, donde se encontraban otros dos jóvenes muy “sofocados” pues llevaran dos horas encerrados; el adolescente señala haber estado en esas condiciones poco más de una hora debido a que carabineros se dirigió a otros lugares antes de llevarlo a la comisaría, es decir, sin ninguna ventana abierta ni circulación de aire.
Ya en la Segunda Comisaría de San Felipe, señala la víctima que no le creyeron que era menor de edad, por lo que le tomaron los datos y lo dejaron en libertad. Cuando el adolescente les pidió que lo llevaran a constatar lesiones, los funcionarios lo insultaron y uno de ellos le escupió en la cara.
Cerca de las 23.30 horas, la víctima acude con su madre a constatar lesiones al Hospital San Camilo de San Felipe, pero debido a la larga espera regresó al día siguiente por la mañana. Allí pudo ser atendido por personal médico, le hicieron curaciones y le diagnosticaron lesiones menos graves. En la hoja de atención se estableció que quienes golpearon y dispararon al adolescente fueron efectivos de Carabineros de Chile.
Por lo tanto, las conductas descritas en esta presentación, constituyen el delito de tortura del artículo 150-A del Código Penal, cometido por funcionarios de Carabineros de Chile, como se argumentará a continuación.