Relato de la querella
El día 28 de octubre de 2019, M. concurrió con tres compañeros de trabajo a manifestarse pacíficamente luego de la jornada laboral, con la intención de ir a la Plaza Baquedano.
Alrededor de las 16:00 horas, mientras se encontraban en la vereda norte de Avenida Libertador Bernardo O’Higgins, con la intersección de calle Namur, comuna de Santiago, junto a un grupo de manifestantes músicos y familias con niños, un carro lanza aguas comenzó a expulsar líquido a presión hacia ellos, para posteriormente lanzar bombas lacrimógenas donde se encontraban, con el objeto de dispersarlos.
Un grupo de personas se enfrentó con Carabineros, y éstos comenzaron a disparar a mansalva. M. y sus amigos intentaron retirarse del lugar, instante en que éste recibió el impacto de un perdigón en el lado izquierdo de su cabeza, que quedó incrustado.
Tras ello, sus amigos lo llevaron hacia un punto de salud ubicado en calle Nueva Bueras, donde lo examinaron y le indicaron que acudiera a un centro asistencial, pues no sabían a qué profundidad estaba el proyectil.
Luego, se dirigió al SAPU Padre Joan Alsina, de la comuna de San Bernardo, donde le extrajeron el perdigón, que quedó en el indicado servicio de atención primaria. Según el informe médico de lesiones Nº 1383003613, de fecha 28 de octubre de 2019, el diagnóstico clínico refiere “paciente con lesión penetrante en zona parietal izquierda”. Las lesiones fueron calificadas como leves y se indicó reposo por 8 días.
Posteriormente, le hicieron curaciones y luego una amiga de profesión técnica en enfermería le efectuó curaciones en casa.
Tras los hechos, la víctima se encuentra actualmente con secuelas psicológicas y emocionales asociadas al hecho traumático, las que son compatibles con aquellas documentadas en el Protocolo de Estambul en relación a las víctimas de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, que se expresan en sensación de desprotección e impotencia, temor a manifestarse nuevamente y a ser agredido por uniformados de Carabineros.