Mujer Chilena 62 Años

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  • Institución del querellado
  • Carabineros
  • Delito investigado
  • Tortura
  • Lugar del evento
  • Antofagasta
  • Fecha del evento
  • 21-10-2019, 23:50 hrs.

Relato de la querella

El día 21 de octubre del año 2019, en contexto posterior de manifestaciones que dieron lugar en las cercanías de la plaza Bicentenario de la ciudad de Antofagasta, y a propósito del estallido social, doña P.F.T.P. fue agredida por personal policial.

La víctima se desempeña comúnmente como recolectora de residuos (cualquier material que pueda ser eventualmente reciclado) para lo cual trabaja de manera independiente, valiéndose para ello del uso de un coche móvil, con el cual se moviliza por el sector aledaño a la población de la calle Bonilla, siendo una persona reconocida por los vecinos del lugar.

A ello, durante la medianoche del día 21 de octubre del año 2019, doña P.F.T.P. se encontraba en la intersección de las calles Ignacio Carrera pinto con Huamachuco, en el 1 exterior próximo al supermercado UNIMARC, el cual se encuentra ubicado en las cercanías de la Plaza Bicentenario.

En minutos previos a que ella acudiera al lugar, el supermercado enunciado había sido saqueado (robo en lugar no habitado en sus dependencias) producto de lo cual a las afueras del local comercial existían múltiples objetos esparcidos por el piso. La víctima refiere que comienza a recoger ciertos productos, los cuales se hallaban en la calle. En aquellos momentos, a raíz de su discapacidad parcial de audición, no advirtió la presencia de un funcionario policial quien se encontraba hablándole. En eso, en circunstancias en que recolectaba algunas especies, percibe la presencia de alguien a su lado al ver sus zapatos, a ello se da cuenta entonces que se trataba de un funcionario de carabinero. La víctima miró infundida en miedo hacia arriba (dado que se encontraba en posición de agache), en lo que inmediatamente le solicitó al carabinero – valiéndose para ello de suplicas – que: “por favor, no me pegue. Por favor, no me pegue. Soy mayor”, siendo totalmente indiferente para el sujeto activo, quien agarra a la víctima y le señala eufóricamente: “ven pa’ acá vieja conchetumare’, que ven pa’ acá”.

Momento en que es tomada por el cuello para así levantarla, con suma fuerza, procediendo a propinarle un golpe con el bastón de servicio en la cabeza. Doña P.F.T.P. se toca la cabeza, en lo que dilucida un flujo de sangre, vuelve a ser empujada contra el suelo una vez más por parte del carabinero, cuando cae, el funcionario le grita enérgicamente para que se ponga de pie.

Estando en el piso, acudieron otros funcionarios policiales, siendo así un total de cinco carabineros, los cuales le propinaron golpes de pie y con el bastón de servicio en todo su cuerpo – brazos, piernas, espalda, incluso intentando golpearle en el rostro, para lo cual se lo cubrió con ambas manos, recibiendo así el impacto de un golpe de pie en una de ellas – en circunstancias en que ella aún se encontraba en el piso. Refiere que en sus cercanías se encontraban personas quienes también habían sido agredidas por los funcionarios.

Luego de los golpes propinados, doña P.F.T.P. enfatiza en que el funcionario que le otorgó el golpe en la cabeza le ocasionó un flujo de sangre, quien, a pesar de ello, le gritaba reiterativamente: “levántate vieja culia’, “camina, camina, ándate de acá”, “arranca, corre, corre”. Ante eso, la víctima se hallaba desprovista en el piso, con la cabeza hacia abajo y dadas sus condiciones físicas, no podía ponerse de pie de manera inmediata.

Una vez que logró ponerse de pie, un grupo de personas corrieron en una escapatoria de los funcionarios de carabineros, lo que produjo que nuevamente cayera a piso. Aprovechándose de ello, el funcionario que anteriormente ya la había golpeado, le grita nuevamente: “levántate vieja culia’, “corre, arranca”, a lo cual, la víctima, con una ardua dificultad motora, se puso de pie y con ayuda de su coche, en la medida de lo posible, emprendió corriendo una ruta de alejamiento con el fin de salir de aquel lugar.

La hija de la víctima, doña A.A.C., en circunstancias coetáneas en que se hallaba en su domicilio, recibió un llamado alertando sobre la situación de su madre, señalándole que había sido golpeada por funcionarios de carabineros en las proximidades del supermercado UNIMARC. Es por ello, que la hija de la víctima – en conjunto a su marido e hijos – acudió a su búsqueda.

Dicho eso, en el trayecto, la víctima indica que con suma dificultad pudo caminar apoyada de su coche. En momentos en que se encontraba ascendiendo por calle Ignacio Carrera Pinto, en lo que fue interceptada por su nieta mayor, quien tomó el coche y la dirigió a ella, siendo así un punto de apoyo para que pudiera seguir caminando.

Cuando llegó a su domicilio, se encontraba con su rostro empapado en sangre. Por otra parte, su brazo y mano con inflamaciones, y en su espalda y piernas con hematomas. Según indicación de su hija Ana, doña P.F.T.P. padece de cifosis, por lo que al ser brutalmente golpeada en la zona de la espalda, su joroba se aumentó e inflamó de mayor modo que a cómo le antecedía.

Tras la limpieza de las manchas de sangre, fue trasladada por sus familiares al centro asistencial Juan Pablo II, donde en un principio se negaron a la práctica de la constatación de lesiones, negándose así a atenderla.

Tras la insistencia, lograron que pudieran, al menos, revisarla, pero sin practicarle en ella ningún tipo de examen médico. Tras la agresión, doña P.F.T.P. debió pasar varios días en reposo en cama, sin poder acudir a la constatación de lesiones. Dado que los dolores persistieron en la víctima, fue llevada al CAN en dos oportunidades diversas. En la primera, no la quisieron atender. En la segunda, lograron, el día 25 de octubre, que la examinaran, evidenciando así policontusiones.

Posteriormente, fue llevada al Hospital Regional de Antofagasta, en donde fue obligada a entrevistarse con un funcionario de carabinero, el cual se encuentra al ingreso del sector del servicio de urgencias, para ingresar una constancia. Luego, fue derivada a atención médica de urgencia por segunda vez.

En los días sucesivos, atendidos los golpes y la edad de la víctima, los dolores persistieron, motivo por el cual fue llevada al servicio de urgencias del CAN.

Según consta en el Dato de Atención de Urgencias N° 1910250119, de fecha 25 de octubre del año 2019, a eso de las 19:47 horas, a cargo del médico Rodrigo Gallego Tabilo, derivando en: – Dolor en muñeca izquierda con aumento de volumen, – Cabeza herida en el cuero cabelludo, – Equimosis en región dorsolumbar, – MSI sensibilidad en brazo.

No conforme a ello, luego con fecha 29 de octubre, a eso de las 18:30, según consta en el DAU N° 1910290247, a cargo de la médica Natalia Sánchez, deriva en el diagnóstico de policontuso, de acuerdo al detalle: – Herida superficial de cuero cabelludo de 2 cm, – Equimosis de 4 cm en región costal posterior derecha, – Equimosis en brazo izquierdo de 2 cm, – Equimosis en antebrazo izquierdo distal de 2 cm, – Media de 2° dedo mano izquierda.

En virtud de dolores y su persistencia, acuden con fecha 2 de noviembre del año 2019, a eso de las 13:22 horas, según consta en el DAU n° 1911020050, a cargo del médico Jorge Pineda Tello, en lo que deriva en: – Lumbociatica der. (hipótesis diagnóstica).

Así las cosas, los hechos ante descritos en la especie configuran la premisa menor que puede ser subsumible en el tipo penal contenido en el artículo 150 A del Código Penal, esto es, Torturas, cometidos por funcionarios de Carabineros de Chile.