Relato de la querella
El día 10 de enero de 2020, alrededor de las 20:30 horas, J.A.M.C concurrió junto a su amigo, de iniciales E. E.M, a manifestarse al sector de Plaza Baquedano, lugar en el que permaneció por más de una hora.
Aproximadamente a las 22:00 horas, la víctima se encontraba en la intersección de calle Ramon Corvalán con avenida Libertador Bernardo O’Higgins, momento en que llegó un gran contingente de funcionarios de Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile, quienes comenzaron a disparar sus carabinas lanza gases y a hacer uso del carro lanza aguas en contra de los manifestantes que estaban en el lugar.
En ese contexto, uno de los piquetes de carabineros que estaban en el lugar, a unos 30 metros de distancia aproximadamente del adolescente, comenzaron a disparar en dirección al lugar en el que se ubicaba éste, quien recibió el impacto de una bomba lacrimógena en su ojo derecho.
Al percatarse que había sido lesionado, la victima comenzó a correr para intentar salir del lugar, momento en que fue asistido por personas que participaban de la manifestación, quienes le ayudaron a salir de la zona y lo trasladaron a un punto de atención médica, ubicado en la feria artesanal, frente al puente Pio Nono, lugar en que recibió una primera atención y debido a la gravedad de su lesión, fue trasladado al Hospital de Urgencia y Asistencia Pública (ex Posta Central).
Según dato de atención de urgencia (DAU) N° 01459505UU001, de Dicho recinto asistencial, la hipótesis diagnostica fue “traumatismo del ojo y de la órbita”, lesión que de acuerdo a la anamnesis se habría producido por el impacto de objeto contundente, bomba lacrimógena, según refiere paciente y testigo que lo acompañaba.
Posteriormente fue derivado para atención en la Unidad de Trauma Ocular del Hospital del Salvador, lugar en el que se encuentra en controles periódicos hasta la fecha de presentación de la querella y no ha requerido cirugía para su recuperación.
Cabe hacer presente, que según refirió la víctima aun no recupera completamente la capacidad visual, alcanzando aproximadamente un 50% de la visión, pero que su médico tratante le informó que en la medida que baje la inflamación del hematoma interno, iría recuperándola paulatinamente, no existiendo certeza del porcentaje de visión que logrará recuperar.