Relato de la querella
El día miércoles 6 de noviembre de 2019, alrededor del mediodía, el adolescente de 16 años, de iniciales J.A.H.J., se encontraba en el sector del Puente Perales, en la comuna de Talcahuano, en el contexto de las manifestaciones pacíficas que se desarrollaban en ese sector junto a otros estudiantes. Al cabo de 10 minutos, llegan al lugar efectivos de Carabineros de Chile, quienes sin mediar aviso o ni realizar las advertencias previas que indica el protocolo, comienzan a emplear medios disuasivos, como el carro lanza agua, al mismo tiempo que lanzaban gases lacrimógenos con granadas de mano y carabina lanza gases hacia los manifestantes, que en su gran mayoría eran adolescentes.
Con el objeto de escapar del efecto de los gases lacrimógenos, J.A.H.J., corre en dirección a la Autopista. En un momento en que se detiene a recuperar el aliento, observa que se acerca el carro lanza aguas, desde donde un efectivo policial, abriendo una suerte de escotilla y desde el vehículo policial en movimiento, dispara con la carabina lanza gases a la víctima, apuntando directamente a su rostro, a una distancia menor a los 10 metros, impactando de lleno en su ojo derecho. El adolescente es derribado por el impacto y el dolor invalidante, pero logra ponerse de pie y avanza gritando de dolor pidiendo auxilio, siendo los mismos manifestantes quienes lo socorren y llaman a la ambulancia, la que acude al lugar y lo traslada al servicio de urgencia. Ningún funcionario de Carabineros de Chile se acercó a prestar asistencia a la víctima.
El golpe de la bomba lacrimógena le causó un traumatismo ocular grave, produciendo tres fracturas de los huesos de la órbita ocular y una inflamación severa, que obliga a hospitalizarlo en la Unidad de Oftalmología del Hospital Regional Guillermo Grant Benavente, de la comuna de Concepción. El día 7 noviembre fue sometido a una intervención quirúrgica, estando a la espera de su evolución para poder evaluar el nivel de daño funcional en su ojo.