Relato de la querella
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha tomado conocimiento que el 21 de octubre, alrededor de las 14:00 horas, M.F.N.J., estudiante de cuarto año de Enfermería, se encontraba junto a compañeros de Enfermería y Medicina, caminando por Av. Salvador hacia el Sur, para prestar primeros auxilios a personas que se manifestaban en Plaza Baquedano. Antes de llegar a Avenida Providencia, un grupo de funcionarios de Carabineros llegó al lugar, y comenzó a lanzar bombas lacrimógenas sin ninguna provocación en contra de personas que se manifestaban esa avenida. Ante eso, un grupo de manifestantes que se encontraba en Av. Salvador y que se cruzó con ellos, comenzó a gritar insultos en contra de Carabineros, por su actuar irracional; y sin ningún motivo, los Carabineros levantaron armas y comenzaron a disparar en contra del grupo en el que se encontraba M.F. y sus compañeros. Ellos levantaron los brazos, en señal de que no estaban participando de la protesta, pero a pesar de eso los funcionarios de Carabineros dispararon en su dirección, y de rebote, un balín de goma impactó de lleno en el ojo izquierdo de M.F., que cayó de forma inmediata al suelo, siendo auxiliada por sus compañeros, transeúntes que vieron lo ocurrido, y por el conductor de un vehículo, que la trasladaron al Hospital del Salvador, porque aunque los funcionarios de Carabineros observaron el resultado de su actuar, no le prestaron ninguna ayuda.
En el Hospital del Salvador le dieron las primeras atenciones, y luego su padre la trasladó a la Clínica Santa María, donde le diagnosticaron un trauma ocular grave de ojo izquierdo, la hospitalizaron, y al día siguiente, tuvo que ser sometida a una intervención quirúrgica para revisar que no quedaran residuos del proyectil en el interior del ojo, además de suturarle la conjuntiva.
El 21 de octubre, se emitió el informe de médico de lesiones, según el cual el diagnóstico de M.F.N.J. era “Trauma ocular grave izquierdo; Pronóstico reservado con secuelas funcionales graves”. La apreciación clínica fue “Contusión ocular grave con 3 posible estallido ocular cubierto”. Finalmente, según se indica en el documento, las lesiones sufridas por la joven le ocasionarán “enfermedad y/o incapacidad para el trabajo por 30 días y luego permanentemente visualmente”. Su calificación médico-legal es de Graves (más de 30 días).
Tras la intervención quirúrgica, los médicos indicaron que para hacer un pronóstico definitivo había que esperar que bajara la inflamación para observar la magnitud de la lesión y todas las secuelas posibles, pero que, en todo caso, debía ser intervenida en alrededor de dos meses más, y que era un hecho cierto que M.F. quedaría con cataratas y glaucoma en el ojo izquierdo, además del Iris desplazado, por lo que el daño es irreversible.