Hombre Chileno 16 Años

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  • Institución del querellado
  • Carabineros
  • Delito investigado
  • Apremios ilegítimos
  • Lugar del evento
  • Santiago
  • Fecha del evento
  • 06-03-2020, 22:00 hrs.

Relato de la querella

El día 6 de marzo de 2020, alrededor de las 22:00 horas, según indican ambas víctimas, los adolescentes A.I.V.B., cédula nacional de identidad N° 21.665.943-9, 16 años, y J.L.R., cédula de identidad N° 21.029.437-6, 16 años, se encontraban en el sector de Paseo Ahumada con Alameda, a la salida del metro Universidad de Chile, en las cercanías de un local comercial que había sido atacado y robado algunos minutos antes.

En ese momento, las víctimas fueron sindicadas como autores de robo con fuerza en lugar no habitado del local comercial y detenidas por un grupo de al menos 8 carabineros. Los carabineros andaban con la cara cubierta y no portaban en forma visible algún distintivo con sus nombres que permitiera identificarlos. Los tomaron en forma brusca y los arrastraron hasta el carro por, al menos una cuadra. En ese trayecto, los funcionarios de carabineros eran atacados por algunos transeúntes y manifestantes que se encontraban en el lugar, quienes les lanzaban algunos objetos contundentes. Carabineros se protegían usando a las víctimas como “escudos humanos” frente a las piedras y otros objetos que les eran lanzados.

Posteriormente, los adolescentes fueron ingresados al carro policial, donde sólo iban ellos y 8 efectivos policiales con las caras cubiertas de pasamontañas. En el interior del carro, el cual se encontraba totalmente rociado con gas pimienta, los carabineros los golpearon en la cabeza con los cascos, siempre cuidando de apagar la luz al interior cuando alguno de ellos se sacaba el pasamontaña, y así impedir ser identificados por las víctimas. Además, de golpearlos con los puños en cabeza y piernas, los funcionarios obligaron a los detenidos a golpearse el uno al otro. Los adolescentes no fueron llevados a constatar lesiones, siendo trasladados a la 3ª Comisaría de Santiago, sin embargo, no pudieron identificar a ninguno de los funcionarios de dicha comisaría como sus agresores, ya que éstos siempre estuvieron con su rostro cubierto, hasta que los entregaron a los funcionarios que se encontraban de turno en la comisaría.

Al día siguiente, fueron llevados a audiencia de control de detención y formalización por el delito de robo en lugar no habitado, fijando período de investigación, siendo posteriormente dejados en libertad.