Relato de la querella
El día 02 de diciembre de 2019, a las 18:00 horas aproximadamente, I.A.I.F., la víctima, estaba manifestándose públicamente en la intersección de Avenida Vicuña Mackenna poniente con calle Cardenal José María Caro, comuna de Santiago. En tales circunstancias, funcionarios de Fuerza Especiales de Carabineros de Chile comenzaron a reprimir a los manifestantes haciendo “encerronas” y detener a quienes se encontraban en las cercanías del lugar. Fue en este contexto en el cual la víctima se acercó a un grupo de funcionarios policiales que aprehendía a un hombre con la intención de evitar que lo detuvieran y lo golpearan, instante en el que fue derribado con fuerza por uno de dichos policías quien, mientras la víctima se encontraba en el suelo, le colocó su rodilla el cuello – mientras se encontraba decúbito dorsal – por lo cual comenzó a asfixiarse y cada vez que la víctima intentaba soltarse y respirar era tomada de los hombros y golpeada contra el pavimento.
Luego de ocurrido lo narrado anteriormente, el funcionario que redujo de forma violenta a la víctima junto a otro funcionario la llevaron hacia un carro policial pequeño y le hicieron un control de identidad al interior de éste, indicándole que se sentara en un asiento.
Posteriormente, se subió un grupo de cinco funcionarios de Fuerzas Especiales a este carro policial quienes comenzaron a propinarle golpes de pie en las piernas a la víctima junto con indicarle de forma agresiva que los asientos eran para los funcionarios, no para los detenidos. De igual manera uno de estos funcionarios le tomó el cuello con su mano y comenzó a asfixiarlo, lanzándolo al suelo con violencia.
El funcionario que redujo a la víctima inicialmente – al momento de la detención – y que se encontraba al interior del carro policial, comenzó a gritar “¡este hueón le pegó a un poli – haciendo alusión a un policía – por la espalda, es un cobarde de mierda, esa hueá es de cobarde!”. Fue ahí donde todos los funcionarios comenzaron a gritarle “¡te vamos a pegar, te vamos a dejar preso, te vamos a sacar plata, te vamos a pegar porque eres un cobarde de mierda!”, y mientras todos estaban gritándole a la víctima – quien era el único detenido – al interior del carro policial, comenzaron a golpear con sus bastones de servicio el carro, generando un ruido que provocaba miedo en ella.
Mientras el carro estaba en movimiento, todos los funcionarios comenzaron a preguntarle a la víctima “¿Por qué andan hueiando en la calle? A nosotros nos tiran piedras y no andamos llorando como ustedes los maricones”.En este contexto, el conductor del carro le preguntó a un funcionario “Sargento, ¿lo llevamos a constatar lesiones o a la Comisaría?”, respondiendo el funcionario aludido “¿Por qué vamos a ir a contratar lesiones si este hueón no tiene nada?, vas a firmar el acta de salud en la Comisaría, ¿cierto?”. Por lo anterior, la víctima asintió con la cabeza y fue en ese momento en el cual este funcionario le permitió sentarse nuevamente en el asiento del carro.
Luego de estar una hora aproximadamente al interior del carro policial aludido, la víctima fue trasladada a la 19° Comisaría de Carabineros Providencia, firmando el acta de salud con indicación de que estaba tomando medicamentos para un tratamiento de angustia. Debido a esto, le ordenaron a todo el grupo de funcionarios que había trasladado a la víctima a la referida unidad policial que debían llevarlo a constatar lesiones, generando en ellos dicha orden, malestar y enojo.
Una vez en el carro, el funcionario a cargo – supuestamente un Sargento – comenzó a increpar a la víctima y a decirle “ahora andai con angustia, ahora eres amariconao, ahora te baja la angustia, pero en la calle andai hueiando”, y mientras iban camino al centro de Salud, una persona que iba en la calle les gritó “pacos violadores”, haciendo que uno de los funcionarios se riera y comenzara a gritar ¡somos violadores, estuve con licencia por 15 días, llevo 15 días sin violar a nadie”. Y en este sentido, de igual manera, la víctima hizo presente que en todo este recorrido los funcionarios iban cantando “un violador en tu camino”.
Luego de constatar lesiones la víctima fue llevada nuevamente a la 19° Comisaría de Providencia, una vez realizado el ingreso, en los pasillos de los calabozos se le indicó que debía bajarse los pantalones y subirse la polera siendo registrado para descartar que tuviera algo entre sus vestimentas, recobrando luego su libertad.
Finalmente, en su relato al INDH, la víctima hizo presente que logró identificar a una funcionaria de sexo femenino dentro de quienes estaban en el carro policial; a quien refirió como “la cabo M.”. De igual manera, indicó que estando en la 19° Comisaría de Carabineros de Providencia no se le leyeron sus derechos ni se le señaló por qué estaba detenido