Relato de la querella
El día 21 de noviembre de 2019, a las 19.30 horas aproximadamente, la víctima R.S.R.Z., cédula nacional de identidad N° 21.253.081-6, adolescente de 16 años de edad, se encontraba caminando por avda. O’Higgins al llegar a la esquina de calle Bulnes en la ciudad de Chillán, en ese lugar un vehículo policial de Carabineros se detuvo frente a él bajándose varios uniformados – al menos cuatro- que, con insultos y empujones, le detienen y revisan su mochila. R.S.R.Z. se dispuso sin resistencia al control y registro.
En la mochila los funcionarios encontraron una muda de ropa y un desodorante en aerosol. Este último elemento de aseo e higiene personal, fue el motivo que la policía consideró como suficiente y necesario para esposarlo, detenerlo y conducirlo a la segunda Comisaría de Chillán porque, según dijo, acusándole un funcionario de las fuerzas especiales de Carabineros que con aquel desodorante R.S.R.Z. “andaba encendiendo barricadas”.
R.S.R.Z., les dijo a viva voz que era menor de edad y les pidió trato como tal. No fue escuchado, es más al llegar -cerca de las 20 horas aprox.- a la unidad policial en el área de calabozos fue empujado, gritoneado, insultado e ingresado a la sala de reconocimiento -aquella con espejo- en el que dos funcionarios policiales, con el uniforme de las fuerzas especiales y sin sus parches de identificación, le obligaron a retirar los cordones de sus zapatillas, revisaron sus bolsillos y ropas. En ese momento a la misma sala ingresan a otro detenido, un varón adulto al que obligan a desnudarse completamente en presencia de R.S.R.Z. y a ejecutar dos ejercicios físicos denominadas “sentadillas”. El hombre obedeció con desgano y miedo. Luego, le ordenan hacer lo mismo a R.S.R.Z. quien reclama y se niega pidiendo la presencia de un oficial superior, porque sabía que no es un procedimiento lícito. No hubo acogida a su reclamo y aquello originó la amenaza de golpe con una luma del policía, quien le reiteró la orden de desnudarse completamente “porque ese era el procedimiento en esta segunda comisaría” le dijo, además que estaba “entre puros hombres” para que no se avergonzara exhibiéndole amenazante la luma para intimidarlo.
Terminado este procedimiento fue llevado para constatar lesiones al hospital, señaló que no le habían golpeado y dijo no tener lesiones al médico de turno, quien se limitó a preguntarle solo aquello.
Al volver R.S.R.Z., desde el hospital a la comisaría, fue nuevamente revisado de forma reglamentaria (o normal), esta vez sin desnudarle, por los carabineros de la guardia en turno, quienes le ingresaron al calabozo separado de los adultos.
Allí durante la noche pudo hablar con la abogada defensora del turno y con miembros del INDH. Al pasar a la audiencia de control de detención fue reportado el desodorante y curiosamente- un encendedor que nunca tuvo en su poder, ni tampoco tenía razón para portarlo ya que no es fumador.
La causa de su detención fue desórdenes públicos, conocida en RUC 1901262041-4 y RIT 9063-2019 de este Juzgado.